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Fallece la leonesa Baltasara Álvarez a los 108 años

La mujer, que era la tercera más longeva de León, será enterrada este martes en su pueblo natal, Mataluenga

Baltasara Álvarez Díez, en la residencia Santa Ana de Carrizo de la Ribera, en su 108 aniversario. MIGUEL F. B.

León

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Baltasara Álvarez Diez, la leonesa que cumplió 108 años el pasado 13 de diciembre, falleció esta mañana en el hospital. Tras sufrir una caída en la residencia donde vivía, en Carrizo de la Ribera, la anciana no se ha podido reponer. 

Baltasara era la tercera mujer más longeva de León, que se sepa, después de Ángeles de la Fuente, que cumplió 111 años el pasado 24 de marzo, y de Teresa Fernández Casado, de Zambroncinos del Páramo, que está a punto de cumplir los 110 años.

La leonesa que sopló las velas de sus 108 con la calma que dan los años ha degustado la vida hasta el final a pesar de los achaques. "Estoy baldada", aseguró en la celebración de su último cumpleaños esta mujer que se sentía como si tuviera "cientos y cientos de años". Acto seguido se comió el trozo de tarta con ganas y compartió la alegría con las 40 personas que la acompañaron, junto a sus familiares.

MIGUEL F. B.

Baltasara era de buen carácter y buen conformar. Echaba de menos andar por su propio pie, pero se desenvolvía ella sola con la silla de ruedas y fuera de la sordera, tenía todas sus facultades intactas. Hasta en los últimos días, hospitalizada, solo deseaba volver a su habitación de la residencia de la Mancomunidad de Municipios de Carrizo de la Ribera.

No por tener más años, la pena de sus familiares es menor. Baltasara, que se casó con 19 años con Bernardo Vega Arias, deja a seis de los siete hijos e hijos que tuvo (uno falleció de cáncer y alguno más de recién nacido), además de 11 nietos y nueve bisnietos repartidos por el mundo. De niña asistió a la escuela en el pueblo y luego sacó el curso de corte y confección.

Recordaba perfectamente los muchos trabajos que le tocaron desempeñar para sacar adelante a sus siete hijos e hijas, orgullosa de que todos tuvieran la oportunidad de estudiar. 

Su hija mayor, Felicidad Luz Vega, quien le ha acompañado en los últimos momentos, tan solo tiene 21 años menos que Baltasara. Cuando fue operada de cadera ambas fueron compañeras de residencia. Baltasara vivió en su casa de Mataluenga, en la comarca de Omaña, hasta los 104 años. Después pasó a la residencia de Callejo de Ordás y desde algún tiempo pasó a Carrizo de la Ribera.

Ha sobrevivido a dos pandemias, la de la gripe española, de 1918, y la del covid, de 2020, y fue una de las protagonistas de la vacunación anticovid. Recibió la primera dosis de la vacuna en la tercera jornada de la marotoniana campaña que Atención Primaria desarrolló en los centros residenciales en la primera fase de la inmunización de la pandemia.

Un tiempo, el del confinamiento en el que echó de menos a su familia y fue duro el aislamiento, pero que ella relativizó con las vivencias más difíciles de épocas pasadas: "Peor fue la guerra y el hambre", aseguró. Con Baltasara, nombre que heredó de su madrina, "que era la mujer más rica del pueblo", se va uno de los tesoros de la España rural que ha sido testigo de los cambios y transformaciones del último siglo.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el último padrón de la provincia hay 413 censadas de más de 100 años. Desde hoy serán 412 (este número es relativo porque la fecha del padrón es de 1 enero de 2022). El mayor número de personas centenarias reside en León capital (120), Ponferrada (39) y Astorga (15).

En su familia y en la residencia van a echar mucho de menos a Baltasara. Esta madrugada de San Pelayo se fue una mujer sencilla, menuda y de porte elegante con su turbante como de actriz del siglo XX. La capilla ardiente se encuentra en el tanatorio Virgen del Villar de Carrizo de la Ribera. La misa de funeral y exequias se celebra este martes 27 a las 12.00 en la iglesia parroquial de Mataluenga. Descanse en paz.

Fotografía de la esquela. DL