Grande de apellido y de corazón
El jefe de subestaciones de Iberdrola en León-Zamora gana el premio ‘La huella que dejas’ por su labor voluntaria
Gregorio Grande Martínez, responsable de la Unidad Técnica de Mantenimiento de Subestaciones (UTS) León – Zamora de i-DE, la distribuidora de Iberdrola, ha dejado la huella social más grande del voluntariado de la empresa en 2022, entre 16.000 participantes.
El leonés, con un total de 780 puntos conseguidos por sus acciones voluntarias en diversos campos, ha recibido el galardón ‘La huella que dejas’ con los 3.000 euros de premio de esta competición que premia la solidaridad de los trabajadores de la compañía.
Tres mil euros que ha decidido donar a la sala Amelie de la Sociedad San Vicente de Paúl, una de las entidades con las que ha colaborado y un programa dedicado a erradicar la brecha digital, especialmente entre las mujeres debido a la falta de acceso a tecnología.
Gregorio Grande, de apellido y de corazón, ha participado en diferentes acciones solidarias con numerosas entidades además de la citada. La larga lista que ha quedado grabada en su huella social como trabajador de Iberdrola la integran: Debra Piel de Mariposa, Koopera-Cáritas; Fundación Adecco, Fundación Adecco; Fundación Llamada Solidaria; SEO/BirdLife y Ecoembes; Fundación Prodis CEE; Gravity Wave; Cáritas, Bancos de Alimentos; Red Acoge; Fundación Lurgaia; Aldeas Infantiles; Feclem; Down Madrid; Fundación Ande; Fundación Juan XXIII, Amas; Alpi; Cear; Banco de Alimentos de Madrid y Ais.
En estas asociaciones ha desarrollado actividades orientadas a la infancia, a las personas vulnerables, al medio ambiente. Destaca un taller de cambio climático y plantación de vida; el reciclaje solidario de juguetes: la carrera de las capacidades; la operación kilo; recogida de libros infantiles; creación de comederos para aves y charlas-talleres en centros escolares sobre el cambio climático. Todas enfocadas a los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible).
Gregorio Grande está «especialmente orgulloso» de su implicación en la recogida de tapones para la Fundación Seur, destinadso a «ayudar a niños con necesidades especiales como un exoesqueleto, terapias, etc. Ángela, Leo y ahora Izan son algunos de los niños beneficiarios de esta acción que desarrollan cojuntamente el personal de Iberdrola y el colegio Jesuitas León, donde están escolarizados sus tres hijos.
Todas las acciones están vinculadas a los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). Gregorio Grande señala que, más allá de la competición, lo que siente es «una gran satisfacción al hacer algo desinteresadamente por los demás». «La sonrisa de un niño y ver que puedo hacer cosas con personas con discapacidad es muy gratificante», añade. Otra motivación importante para el responsable de la unidad de mantenimiento de Iberdrola en León-Zamora es que «enseño a mis hijos».
El premio, creado en 2022, busca agradecer, reconocer y premiar la labor de los voluntarios Iberdrola y su implicación para mejorar la sociedad y el entorno. Desde 2006, la compañía impulsa un programa de voluntariado entre su plantilla para que sus equipos se involucren en las realidades de las personas más desfavorecidos de la sociedad, convirtiéndolos en agentes del cambio. Cada año, Iberdrola ofrece a sus empleados más de 6.000 oportunidades de voluntariado, «para movilizar su talento, su tiempo y su energía en contribuir a la mejora de la sociedad».
El programa ha sido reconocido con el Innovation Award 2018 (Premio a la Innovación. Sector Privado) de la Red IMPACT2030 (iniciativa del sector privado y la ONU); Mención Especial del Rey de España en 2016 y Empresa Solidaria de Cooperación Internacional en 2015.