Una playa fluvial a las puertas del paraíso
El valor natural de los Ancares es incuestionable y Vega de Espinareda, con una zona de baño de las más importantes, es el primer paso a dar
Hasta 600 personas se tumban al sol en el césped de la playa fluvial de Vega de Espinareda cada día y ese número se incrementa considerablemente durante el fin de semana. La de Vega es una de las zonas de baño más grandes y concurridas del Bierzo y, desde la pasada campaña, cuenta además con una piscina con toboganes en un espacio anexo al río Cúa. Una instalación en la que el Ayuntamiento invirtió más de 200.000 euros y en la que ha vuelto a intervenir antes de su apertura, este año, para una puesta a punto. A este vaso grande pensado para el disfrute de todos, se suma también otro vaso más pequeño destinado a la población infantil.
Una zona de merendero, aseos y chiringuito completan las instalaciones de la playa fluvial de Vega de Espinareda, dominada por la amplia zona verde y la espesura del agua del río Cúa. Es la puerta de entrada de la Reserva de la Biosfera de Los Ancares Leoneses.
Construida a mediados de los años 70, esta zona de baño natural ha ido evolucionando y dotándose de servicios propios y añadidos con el paso de tiempo. Así, sobresaliente es la oferta hostelera de Vega de Espinareda, lo que ofrece a los bañistas un contexto idóneo para disfrutar de una jornada completa. También son varias las actividades de ocio que el Ayuntamiento organiza aprovechando el marco de la playa fluvial. Sin ir más lejos, este fin de semana se celebra el Espina Fest y en este punto neurálgico de Vega de Espinareda se ubicará uno de los dos escenarios, habrá actividades para los más pequeños y, también en su entorno, aparcarán las foodtrucks que darán de comer a todos los festivalero. El lleno en el baño está garantizado, por tanto, entre el viernes y el domingo, ya que se espera la llegada de hasta 4.000 personas.
Pero en este municipio berciano que abre la puerta de Los Ancares no solo hay una playa fluvial. Entre San Martín de Moreda y el Valle de Finolledo está también la playa del río Ancares, dotada igualmente con una piscina infantil adyacente. Es un espacio cuidado, en plena naturaleza y con muchos menos bañistas que la zona de baño de la cabecera municipal, lo que lo convierte en una opción perfecta para disfrutar de un día en familia.