Un robot para la prótesis de rodilla
San Juan de Dios es el primer centro privado de la Comunidad en contar con Rosa, tecnología que también tiene el Hospital de León
«Estamos en la fase inicial del desarrollo de la cirugía robótica. En diez años, con los algoritmos, los datos y la inteligencia artificial tendremos una herramienta muy poderosa que mejorará la atención a los pacientes». El Traumatólogo especialista en Cirugía Ortopédica, Luis Enrique Gamazo, asegura que la incorporación en los quirófanos de los equipos robóticos como asistentes del cirujano permite implantar las prótesis de rodilla de forma más individualizada, lo que permitirá reducir posibles complicaciones y malestar de los pacientes.
El Hospital San Juan de Dios y el Complejo Asistencial Universitario de León acaban de incorporar el robot quirúrgico Rosa (Robotic Surgical Assistant), que guía al cirujano durante el procedimiento quirúrgico de reemplazo total de rodilla para brindar una mayor precisión al momento de posicionar el implante en la articulación. El Hospital San Juan de Dios es el primer centro privado de Castilla y león en contar con esta tecnología Zimmer Biomet, que también acaba de incorporar los quirófanos del Hospital de León esta primavera.
La artrosis de rodilla es una de las patologías más prevalentes en los servicios de traumatología. Cada vez se operan más personas por desgaste del cartílago. En el área de León superan las 600 intervenciones anuales.
El avance de las técnicas y la mejor calidad de los implantes permite ampliar el abanico de edad a la que los médicos deciden operar. «Antes no operábamos a gente joven porque había muchos años por delante para que la prótesis se desgastara y tampoco a las personas mayores de 80 porque tenían peor salud y calidad de vida. Eso ha cambiado y operamos por debajo de los 60 años y por encima de los 80», asegura Luis Enrique Gamazo.
«La mayor parte de los casos que precisan un reemplazo parcial o total de rodilla corresponde a pacientes con un problema de artrosis que han agotado las vías de tratamiento conservador», precisan desde el servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital San Juan de Dios, del que forman parte los doctores Jaime A. Sánchez Lázaro, Luis Teodoro Gervás Alcalaya,Luis Enrique Gamazo Caballero y Ricardo Mencía Barrio, y que ha estado asesorado en la puesta en marcha del ROSA por el doctor Rodrigo García Crespo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
El nuevo robot Rosa permite al cirujano tener una precisión milimétrica en la colocación del implante en la articulación, con valores dentro de un rango de un milímetro de longitud y un grado de rotación, con información en tiempo real. «Este asistente robótico nos permite a los cirujanos colocar de manera individualiza cada prótesis en base a la anatomía del paciente, asegura Gamazo.
Hasta ahora, el 20% de los pacientes a los que se le pone un implante de rodilla manifiesta que no está satisfecho con la operación. «El diseño del robot va a permitir que ese 20% disminuya porque nos va a permitir poner la prótesis más ajustada a cada paciente. Tenemos que ver cómo es la evolución. Ya hemos puesto diez prótesis en un mes y las sensaciones son buenas. Todavía no hay estudios rigurosos en ninguna parte».
El robot es una ayuda para el cirujano, un asistente que permite hacer cálculos en el mismo momento de la operación «pero eso no significa que nos vaya a acortar el tiempo de cirugía porque hay que respetar unos pasos que no se pueden saltar y esta intervención necesita mucha precisión».
ROSA cuenta con un brazo robotizado y un software sofisticado que llegará a los pacientes privados en San Juan de Dios, pero también a todos aquellos que sean derivados por el Convenio Singular de Vinculación (CSV) con la Gerencia Regional de Salud (Sacyl). Un acuerdo por el que San Juan de Dios llevará a cabo 1.590 procedimientos quirúrgicos al año, de los que un centenar serán prótesis de rodilla.
La intervención robotizada posibilita una recuperación más rápida del paciente, un menor sangrado, la reducción del riesgo de infección y una menor necesidad de analgesia.
Otro de los aspectos en los que el nuevo robot quirúrgico del Hospital San Juan de Dios de León marca la diferencia es en el mayor respeto a los tejidos blandos: «ROSA nos da la opción de personalizar la rotación del componente femoral en función de la tensión de los ligamentos. Con el nuevo sistema podemos comprobar in situ cómo responde la rodilla del paciente durante el procedimiento».
El robot
El equipo ya funciona en otros centros de la Orden como el Hospital San Juan de Dios de Santurtzi y el Sant Joan de Déu de Palma-Inca. Está compuesto por dos torres, en una está el brazo robótico, que guía a los cirujanos durante los cortes, y en la otra hay una cámara que monitorea los sensores que se colocan en los ejes de la pierna del paciente. Utiliza imágenes preoperatorias de rayos X y los datos recopilados durante la cirugía para informar al cirujano sobre detalles anatómicos que permiten ajustar, de forma adecuada, el implante al momento de la colocación y al finalizar validar que el dispositivo esté en el lugar correcto.