‘Calvarius rapidus’, el último dinosaurio
-Paleontólogos describen una nueva especie que vivió en la zona de lo que ahora son los Pirineos poco antes de la extinción de los gigantes prehistóricos de la Tierra
Los paleontólogos del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP) y del Museo de la Conca Dellà, Albert Prieto-Márquez y Albert Sellés, han descrito una nueva especie de dinosaurio, que han bautizado como ‘Calvarius rapidus’, que vivió en lo que ahora son los Pirineos, y que fue uno de los últimos saurios que existió antes de su extinción del planeta.
La investigación, que publica la revista Journal of Vertebrate Paleontology, ha revelado que la nueva especie, descrita a partir del hallazgo de un hueso del pie, era un ornitópodo, uno de los grupos de dinosaurios herbívoros más diversos y longevos, del que forman parte también los iguanodontes o los hadrosaurios ‘de pico de pato’.
Según ha explicado Prieto-Márquez, dentro de los ornitópodos, C. rapidus pertenece al grupo de los estiracosternos y habitó los actuales Pirineos catalanes durante la etapa final del Cretácico, hace unos 66 millones de años, concretamente en los últimos 100.000 años del Mesozoico.
Esta era geológica acabó con el conocido impacto de un meteorito en la Tierra que provocó la extinción de todos los dinosaurios no avianos, junto a otros muchos grupos de organismos.
Por eso, los paleontólogos creen que Calvarius rapidus es uno de los últimos dinosaurios que pisó el planeta y por eso le han bautizado como ‘Calvarius’, por el ‘calvario’ que supuso el impacto del meteorito en la biosfera, según Prieto-Márquez.
«El epíteto específico rapidus se refiere a las adaptaciones propias de animal corredor que presenta el ejemplar», según el paleontólogo.
Los restos fósiles recuperados de Calvarius consisten en un hueso metatarsiano largo y delgado del cuarto dedo del pie izquierdo, que fue hallado en 2019 en el yacimiento de la Masía de Ramon, cerca de Figuerola d’Orcau (Lleida). «En las excavaciones encontramos una vértebra de cocodrilo y fragmentos óseos no identificados, junto con restos del holotipo de Calvarius rapidus», ha explicado Prieto-Márquez.