Una novela escrita por indignación
efe
El escritor Octavio Escobar Giraldo (Manizales, Colombia, 1962) ha recuperado la «memoria reciente» de su país en la novela Cada oscura tumba, sobre los asesinatos de 6.400 personas por las fuerzas armadas, conocidos como «los falsos positivos», con la que opta al premio Rodolfo Walsh de literatura de no ficción. Escobar, Premio Nacional de Novela del Ministerio de Cultura 2016 por Después y antes de Dios, escribió la novela finalista al Walsh por «indignación» y para recuperar la «memoria reciente» de Colombia. El caso de «los falsos positivos», que actualmente se está juzgando en un tribunal especial creado en el marco de los acuerdos de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, involucra «a toda la estructura militar» e incluso a altos cargos del Ministerio de Defensa, ha afirmado el autor. Miles de personas fueron secuestradas y fusiladas por efectivos militares para presentarlos como bajas de guerrilleros y así obtener las recompensas económicas o laborales fijadas por las autoridades gubernamentales para estos casos.
Escobar ha explicado que muchos de estos asesinatos salieron a la luz porque los cadáveres estaban vestidos con uniformes nuevos, sin manchas de sangre, o con los zapatos puestos al revés.
Hubo un caso paradigmático, en el que uno de los muertos fue presentado como un francotirador de la guerrilla y finalmente se descubrió que era parapléjico.