Una visita de cine a la presa de Aldeadávila
Personalidades del mundo del cine han disfrutado este fin de semana de una visita a la instalación salmantina de Iberdrola que sigue sorprendiendo por su grandeza y por el lugar en el que fue construida, en una zona escarpada de rocas de granito cuya belleza atrae a centenares de visitantes cada año La central de Aldeadávila es una de las mayores generadoras de energía eléctrica en España, puesto que su producción supone más del 8% de la generación media hidroeléctrica del país, suficiente para abastecer a 250.000 hogares
La presa y la central salmantina de Aldeadávila, propiedad de Iberdrola, han acogido este fin de semana la visita de distintas personalidades del mundo del cine, actores, productores y directores de series y películas como La Vaquilla, Un franco, 14 pesetas, Manos a la obra, Cuéntame cómo pasó o Machos Alfa.
Esta instalación de energía limpia sigue impresionando por su grandeza y por el lugar en el que fue construida, en una zona escarpada de rocas de granito cuya belleza atrae a centenares de visitantes cada año y que ya ha servido también de escenario principal en producciones cinematográficas tan reconocidas como la última saga de Terminator, Fast & Furious, Doctor Zhivago, ganadora de cinco Oscar y otros tantos Globos de Oro, y la española La Cabina, de Antonio Mercero.
En 2016, se convirtió en protagonista de la campaña que la empresa japonesa Fujitsu lanzó bajo el lema The world is your workplace /El mundo es tu oficina, y el año pasado, la diseñadora salmantina Fely Campo eligió la presa como escenario para su puesta de largo en la Mercedes-Benz Fashion Week -MBFW-, celebrada en Madrid, que pudo contemplarse en todo su esplendor en la presentación de su colección de prêt-à-porter de lujo que proponía un viaje, a través de un contrapunto de sensaciones, al admirar la sobrecogedora belleza de los balcones de las Arribes.
Los visitantes se sorprendieron gratamente por la espectacularidad de una de las mayores centrales generadoras de energía eléctrica en España, puesto que su producción supone más del 8% de la generación media hidroeléctrica del país, suficiente para abastecer a 250.000 hogares. Además, ahorra la emisión anual de 1,3 millones de toneladas de CO2. La estructura principal de esta planta hidroeléctrica figura bajo tierra: cuenta con 12 kilómetros de túneles de 12 metros de ancho por 8 metros de alto.
Iberdrola demuestra, una vez más, su compromiso con el desarrollo sostenible y divulgación de las energías renovables en las zonas donde opera, abanderando la transición energética, un reto que emprendió hace ya 20 años y que la ha convertido en un líder mundial en energías limpias.
De los Saltos del Duero al liderazgo energético global
El compromiso de Iberdrola con Castilla y León se enmarca en la profunda vinculación de la compañía con esta tierra, en la que nació hace más de 120 años y desde la que viene impulsando la transición energética hacia energías renovables, limpias y competitivas que promueven el desarrollo de una sociedad sostenible y responsable con el entorno medioambiental y socio económico.
La apuesta de Iberdrola por las energías limpias comenzó precisamente con la promoción de los Saltos del Duero y este compromiso, más de un siglo después, se ha materializado convirtiéndose en un líder energético global, el primer productor eólico y una de las mayores compañías eléctricas por capitalización bursátil del mundo.
En Castilla y León, Iberdrola es líder en el desarrollo de estas energías, con la gestión de más de 5.200 MW renovables -3.500 MW hidroeléctricos- que consolidan a la región como la comunidad autónoma con más megavatios “verdes” instalados por la compañía en España.
Uno de los hitos más importantes de la historia de Iberdrola
El caudaloso río Duero, a pesar de ser vehículo de transporte durante largas épocas, ocultaba, en su tramo inferior, un tesoro inimaginable en forma de energía. Fue el ingeniero José Orbegozo quien, después de estudiar el río y vislumbrar la totalidad del cañón, se dio cuenta de las enormes posibilidades del tramo internacional y de la magnitud del proyecto.
Éste consistía en construir saltos poderosos que aprovecharan la fantástica caída del agua y crear grandes embalses en los ríos Esla y Tormes. Dichos embalses regularían el caudal y garantizarían la producción de las potentes centrales que se instalasen aguas abajo, bien en el tramo nacional o internacional del Duero, que, en la misma frontera entre España y Portugal, y a lo largo de 160 kilómetros de curso, ofrecía un desnivel de 400 metros.
El nacimiento de la presa de Aldeadávila representa uno de los hitos más importantes de la historia ya más que centenaria en España de Iberdrola, una historia que es la suma de los esfuerzos de varias generaciones que han sabido aprovechar, en cada momento, las oportunidades del mercado eléctrico, con el objetivo último de dar respuesta a las demandas de desarrollo industrial y de bienestar de la sociedad.