«La ley de memoria saca de la extranjería a muchos descendientes de españoles»
La nueva ventana que la Ley de Memoria Democrática ha abierto para acceder a la nacionalidad española supone que «repara perjuicios porque sacamos de la extranjería a muchos descendientes de españoles», subraya Aurelia Álvarez, catedrática de Derecho Internacional Privado de la Universidad de León.
«Dejaron de ser españoles teniendo ancestros y supone reparar una injusticia después de múltiples reformas del Código Civil», añade.
La catedrática de la ULE admite que «las mujeres españolas exiliadas y sus descendencias han sido las más damnificadas» debido al doble perjuicio que supuso dejar la patria y estar sometidas al mismo tiempo a las leyes discriminatorias que se impusieron en el régimen franquista y que impedían el ius sanguinis de la madre, la capacidad de la mujer de dar la nacionalidad a sus hijos e hijas.
Personas que nacieron en el extranjero hijas de españoles en el exilio y que se han formado en España no pudieron acceder a puestos de empleo público por carecer de la nacionalidad española. Algunos de estos descendientes, como se puso de relieve en la sesión, consiguieron la nacionalidad por la residencia como cualquier otra persona migrante, que se naturaliza al cumplir un periodo de residencia en España y pasar el examen correspondiente de nacionalidad que se exige a todas las personas extranjeras para optar a los derechos de ciudadanía.