«Me paso la vida en naves espaciales»
l Joe Haldeman afirma en Avilés que ya solo escribe «por ver las letras adornando el papel»
efe
El autor estadounidense Joe Haldeman, considerado un maestro de la ciencia ficción, ha afirmado que ya ha logrado ser todo lo famoso que tenía que ser y ha escrito las grandes obras de su vida, por lo que, ahora, con 80 años, ya sólo escribe «por ver las letras adornando el papel».
Haldeman, ganador, entre otros, de un Premio Hugo, asiste estos días en el Festival de Literatura de Fantasía, Terror y Ciencia Ficción Celsius 232 de Avilés para hablar de su obra en su conjunto y no para promocionar un libro en concreto.
En una entrevista con Efe, el autor de La guerra interminable (1974) ha aclarado que su irrupción en el mundo de la literatura no tuvo como detonante su participación en la Guerra de Vietnam.
En 1967 se graduó en Física, en la especialidad de Astronomía, y ese mismo año fue llamado a filas para participar en la Guerra de Vietnam, donde fue gravemente herido por una mina.
«La verdad es que, cuando empecé a escribir ya fue desde muy pequeño, pero sí es cierto que mi primera publicación profesional fue después de Vietnam», ha precisado el escritor, que ha confesado que siempre estuvo esperando por el momento de «romper el cascarón» y resultó ser ése.
Considerado como un maestro de la ciencia ficción, Haldeman ha explicado que siempre fue el género en el que se movió desde un principio.
Su primera novela de ciencia ficción, La guerra interminable, además de su visión del conflicto de Vietnam, está considerada como una obra abiertamente antibelicista.
Pese a su trayectoria vital, con esa participación en una de las guerras más cruentas habidas tras la segunda contienda mundial, su inspiración le llega de otras fuentes. De hecho, para él, la ciencia ficción, es su mundo.
«Para los escritores que nos dedicamos a este género, el mundo real es nuestro escape de la ciencia ficción, dado que nos pasamos la vida viviendo en naves espaciales y pensando en nuevas galaxias y mundos por descubrir», ha comentado el autor de Rumbo a Marte (2008).
«La verdad es que tengo la suerte de tener un trabajo que me gusta, es entretenido y provechoso», ha comentado, para añadir que, de toda su trayectoria, se siente especialmente orgulloso del libro Tool of the trade (1987).
«A pesar de que no es mi obra más conocida ni más famosa, Tool of the trade es de la que más orgulloso me siento», ha apuntado el autor estadounidense, que ya al cumplir los 75 años se dijo a sí mismo «a la mierda», al considerar que ya había escrito todo lo que había que escribir y se dedicaría, como, por ejemplo, en este momento, a la poesía.
Haldeman escribe a mano todas sus obras y luego las pasa al ordenador, bien él mismo o su esposa, Gay, que le ha acompañado durante toda la entrevista, apostillando en algunos momentos las respuestas de su marido, siempre con una sonrisa de complicidad.
«Estoy escribiendo mi tercer poemario y no siento la necesidad de tener que ponerme a trabajar en novelas; cuando cumplí los 75 pensé que ya era todo lo famoso que podría llegar a ser», ha reconocido el autor, que no se ve así mismo creando su obra maestra o publicando su autobiografía.
Sus horas de ocio, «como cualquier chaval norteamericano», las pasa viendo una película en el cine, pero también acudiendo al teatro y al ballet, además de dedicar tiempo a la astronomía, que es una faceta que le ocupó tiempo en su vida trabajando para la mayor publicación especializada que existe en ese campo en Estados Unidos.
Además, como ha apuntado su mujer, toca la guitarra y pinta, de modo que en todo eso ocupa el tiempo cuando no está escribiendo a mano, tal como ha hecho siempre y tal como ha explicado sacando del bolsillo derecho de su chaqueta un bolígrafo de cuya tinta salen esas historias que embelesan a sus lectores y adornan el papel con letras.