Campaneros de diez años en adelante
El Ayuntamiento de Fresno de la Vega organiza un taller para divulgar los toques locales y rendir homenaje a los campaneros que han mantenido la tradición milenaria
Fresno de la Vega quiere mantener viva la tradición del toque manual de campanas, declarada Patrimonio Mundial Inmaterial por la Unesco y de la que Villa Fraxino es un exponente real de transmisión de generación en generación desde tiempo inmemorial.
La concejalía de Cultura, en colaboración con la Diputación a través del Instituto Leonés de Cultura y la Asociación de Campaneros de Villavante, organiza un taller para niños y niñas, jóvenes y hombres y mujeres «de diez años en adelante» el próximo sábado 29 de julio. La antigua Hermandad de Labradores, la plaza y la torre de la iglesia de San Miguel serán el escenario de las clases teóricas y prácticas para aprender los toques manuales civiles y religiosos que han estado presentes en el día a día de la vida del pueblo.
La destreza con el badajo para hacer tañer los bronce a tente nube, ‘las doce’, hacendera, presas o fuego será mostrada por experimentados maestros en el campanario móvil traído desde Villavante. Los jóvenes que han tomado el relevo en Fresno realizarán la exhibición final desde el campanario de la espléndida torre mudéjar como colofón.
La jornada también quiere ser un homenaje a los campaneros del pueblo que a lo largo de las últimas décadas han mantenido vigente el lenguaje de las campanas. «Queremos agradecerles su contribución a que los distintos toques hayan llegado a nosotros, ahora otros han de coger la antorcha», señalan desde la organización.
El toque de campanas, como medio de comunicación local que marcaba horas y acontecimientos, ha estado a cargo de diversas familias a lo largo de los tiempos. El Ayuntamiento de Fresno de la Vega, tal y como se recoge en las actas municipales, remuneraba esta misión «en metálico y con huerto».
Las inscripciones se recogen en el correo info@aytofresnodelavega.es. El plazo está abierto hasta el 26 de julio y las plazas para las clases prácticas son limitadas. Es una actividad gratuita y abierta preferentemente a personas empadronadas en el pueblo y también a foráneas que tengan interés en probar la experiencia de tocar las campanas manualmente.