Recuerdos de la abuela Tori
«Ella casi ya no hablaba, pero cuando ponía su música, algo pasaba. Manolo Escobar tenía la capacidad de activar sus recuerdos. También era llamativa su reacción cuando su biznieta venia a verla. Sus ojos se iluminaban, sus manos buscaban con urgencia las manos y la carita de su biznieta, sin duda el amor que ella sentía cuando Olaia estaba cerca podía presentar batalla al alzhéimer durante unos instantes. Momentos después ella regresaba al silencio; no había más palabras que compartir o articular. No podía... sin la música, no podía si Olaia no estaba cerca».
Con estas palabras recuerda Belén Aren a una de las abuelas más importantes de su vida, su suegra Tori, y pone de relieve la importancia que abuelos y abuelas tienen en todas las etapas de la vida, ya sea en su plena y frenética actividad o cuando precisan de los cuidados básicos de la vida, o incluso cuando su memoria se desvanece. Siempre son abuelas y abuelos del alma si se sabe conectar con ellos y darles el lugar que les corresponde.
«La vida es esa. Un instante, una noche, una mirada. así de efímera, así de bella, así de ambivalente. Pero ¡yo estaré agradecida con la abuela Tori el resto de mi vida!», sentencia Aren.