Crean bases de datos de sonidos para prevenir averías con IA
La creación de bases de datos de sonidos de entornos industriales, como el portuario, supondrá «el oro y el petróleo del siglo XXI» porque permite entrenar algoritmos de inteligencia artificial que puedan, entre otras cosas, prevenir averías en la maquinaria.
Ese es el objetivo del proyecto Soroll-IA del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), que se enmarca en las investigaciones sobre ‘machine listening’ o aplicación de la inteligencia artificial a las señales de audio. Se han instalado nodos de grabación en el Puerto de Valencia que recogen el sonido ambiente, un material que supone una mezcla sonora que se almacena en una plataforma digital y con la que el ITI entrena a una inteligencia artificial para que pueda identificar los diferentes sonidos que se superponen en la mezcla.
El investigador principal del proyecto, Pedro Zuccarello, afirma que la iniciativa «pretende dar respuesta a la escasez de bases de datos de sonido genérico, que es el que no incluye música ni voz». Esos sonidos son captados por nodos de grabación que funcionan con energía solar y transferidos a una plataforma de almacenamiento, donde pasan por algoritmos de clasificación. El objetivo, asegura Zuccarello, en el sector industrial es mejorar las tareas de mantenimiento predictivo. Los algoritmos de Soroll-IA son “más de análisis que de generación”, explica.
Además, Soroll-IA puede ser útil para la identificación de escenas acústicas, una función importante en los coches autónomos. El reconocimiento de sonidos por inteligencia artificial, asegura el investigador, ha despertado el interés de varias empresas, sobre todo del sector de los asistentes de voz y hogares o alarmas de seguridad. También en el campo sanitario sus aplicaciones son diversas, y Zuccarello destaca el caso de los asistentes tecnológicos para personas sordas, por ejemplo.