¿Hasta qué edad podemos vivir?
La mejora de la calidad de vida y el acceso a los medicamentos y los tratamientos permite ganarle meses y años a la muerte y llegar a ser centenarios
Hace dos siglos pasar de los 40 años era todo un logro, pero los avances en medicina y la mejora de las condiciones de vida han duplicado la esperanza de vida hasta llegar a los 80 años en la mayoría de los países desarrollados. España es uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo. Antes de la llegada de la covid-19, entre 1991 y 2018, los españoles ganaban 3,8 horas de esperanza de vida por cada día que pasaba, según el estudio ‘Envejecer, un reto para la salud de la economía’ de PwC. En esas dos décadas, cada año se añadían 1,9 meses y a la década se sumaban 1,6 años extra al tiempo estimado de vida en España.
María Branyas, nacida en San Francisco, aparece en las estadísticas del INE como una de las 19.639 personas centenarias. Exactamente, es la persona con más años en España y sobre la faz de la tierra. Desde enero de 2023 la persona viva más anciana verificada es Branyas, que este año cumple 116. El número de personas centenarias asciende a 570.000 en todo el mundo, cuando en la década de 1950 apenas sumaban 33.000 personas con vida, según datos recopilados por VisualCapitalist. «Mucha gente me pregunta qué hago para vivir tantos años», afirma María. «Orden, tranquilidad, buena conexión con la familia y amigos, contacto con la naturaleza, estabilidad emocional, sin preocupaciones, sin remordimientos, mucha positividad y lejos de las personas tóxicas», explica.
la genética también influye en estirar al máximo posible la vida. Así lo marcan David McCarthyI y Po-Lin Wang, del Terry College of Business de la Universidad de Georgia y del Muma College of Business Universidad del Sur de Florida, en una investigación en la que rastrearon las tasas de mortalidad en 19 países industrializados y las desglosaron por cuándo nacían. Estos cálculos pronosticaron que el límite teórico de la supervivencia humana se queda en el siglo y medio de vida. Un horizonte muy lejano al que todavía no se ha llegado, aunque a esa edad «cada año es un regalo», como dice Branyas.