Las aves esteparias de León, en peligro
Fauna singular. Rubén de Prado Jimeno y Anxo Fernández Villalobos son dos ambientólogos leoneses que alertan sobre los problemas que los grandes proyectos de cultivos, sobre todo en el sur de la provincia, crean a las aves esteparias que son las más típicas.
Dos graduados de ingeniería forestal leoneses, Rubén de Prado Jimeno y Anxo Fernández Villalobos son dos ambientólogos leoneses que alertan sobre los problemas que los grandes proyectos de cultivos, sobre todo en el sur de la provincia, crean a las aves esteparias que son las más típicas. como la avutarda o el Aguilucho Cenizo.
Estas aves son aquellas que adaptan sus características y comportamientos para vivir en estos vastos espacios abiertos con poca vegetación arbórea. Son muy útiles para los cultivos ya que se comen los topillos, langostas, grillos y saltamontes que en grandes densidades, pueden afectar negativamente a las cosechas
Rubén de Prado y Anxo Fernández comparten la pasión por la fauna salvaje. El primero se especializó en gestión de bosques y biodiversidad y el segundo en fauna y conservación. Ambos muestran su preocupación por la desaparicición de algunas aves como el sisón común, que fue catalogado recientemente como especie en peligro de extinción.
El sur de León es la zona apropiada para estos pájaros esteparios ya que hay mucho cultivo de secano. Sin embargo, el aumento del regadío perjudica la vida de estos seres ya que hay menos insectos y más productos químicos nocivos. Los impactos derivados son principalmente de la transformación del hábitat y los cambios en el uso del suelo asociados con la expansión de la agricultura. La creación de canales de riego y otros elementos de infraestructura asociados con el regadío pueden incrementar el riesgo de colisiones para las aves esteparias, especialmente para especies como el aguilucho cenizo ( Circus pygargus ) que vuelan a baja altura y cazan sobre el suelo.
Los macroproyectos de energías renovables en las zonas rurales quitan superficie a las aves y amenazan su forma de vida.
«Las energías renovables, si bien son necesarias, se concentran de forma errónea» explica el ambientólogo Rubén de Prado. «Es necesario un cambio de paradigma, están desapareciendo aves muy comunes en la provincia como la avutarda o el mochuelo».
Para mitigar estos impactos negativos, es importante implementar prácticas de manejo agrícola sostenible y conservación del hábitat, como la creación de reservas y áreas protegidas, la planificación adecuada del uso del suelo, la reducción de perturbaciones en las zonas críticas para la reproducción y alimentación de las aves, y la promoción de técnicas agrícolas que sean amigables con la fauna silvestre.
A través de la divulgación y la participación en censos y charlas los dos leoneses informan de las consecuencias y posibles soluciones como una agricultura responsable y ecológica, una metodología de cultivo que no implique terrenos grandes ya que eliminan las lindes de las zonas de refugio de estas aves o respetar los ciclos de reproducción.
«Ahora la cosechadora se saca antes, en la época donde los polluelos no han aprendido a volar y son más vulnerables frente a la máquina. Muchos de ellos mueren por esto» explica Rubén de Prado.
También es importante que los cazadores estén formados y conozcan a las aves, ya que por la falta de una caza responsable la codorniz, por ejemplo, estuvo a punto de ser prohibida en estas actividades.
Las aves esteparias son valiosas para los ecosistemas en los que habitan y también para la sociedad en general. Su conservación es esencial para proteger la biodiversidad, mantener la salud de los ecosistemas y asegurar el bienestar de muchas otras especies, incluido el ser humano.
El 31 de julio ofrecieron una conferencia en Valencia de Don Juan, dentro de la VI Semana Cultural de la Asociación Los Oteros-La Vega en ExpoCoyanza, para hacer llegar el mensaje a todos los sectores, en especial a los agricultores, porque según afirman los ambientólogos «aunque seas parte del problema puedes ser parte de la solución».
En el caso de la avutarda común, como en el resto de aves esteparias, la agricultura intensiva actúa directamente en contra de sus lugares de nidificación. También el uso de productos fitosanitarios y herbicidas dañinos. La utilización de semillas «blindadas» con barnices altamente tóxicos para evitar el ataque de insectos u hongos, la falta de medidas para la protección de su hábitat, los tendidos eléctricos acompañados por la antropización del paisaje., los atropellos y el furtivismo son también amenazas importantes. Todo esto hace que en la actualidad muestre una situación crítica y sus poblaciones se vean cada vez más reducidas mostrando claramente una tendencia a la baja altamente preocupante.
Rubén de Prado y Anxo Fernández quieren prevenir la extinción de estos animales tan típicos en nuestra región, que aportan tanto al ecosistema y medioambiente. Para ello divulgan las consecuencias que acarrean una agricultura irresponsable y tratan de concienciar a los ciudadanos.