Diario de León

Boda con tintes del ayer

El Mercau Tsacianiego revive la tradición con Manuel Sánchez y Margot Álvarez, de Cacabillo de Babia, que renovaron sus votos en la iglesia de San Miguel tras 36 años de matrimonio

Villablino

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La Iglesia de San Miguel acogió ayer la tradicional boda lacianiega, que se enmarca dentro de los actos del Mercau Tsacianiegu que acogió la Casona de San Miguel durante estos días.

En esta ocasión, los contrayentes fueron Manuel Sánchez y Margot Álvarez, de Cacabillo de Babia, quienes renovaron sus votos tras 36 años de casados. Como es habitual en cualquier celebración de estas características, el novio llegó acompañado de la madrina Rosa González y la novia llegó del brazo del padrino Esteban Gil.

Para esta atípica boda, tanto los novios como los padrinos van ataviados con la ropa de antaño. Y tras la celebración, la comitiva se dirigió hacia la Casona, donde fueron recibidos por los artesanos y vecinos de la zona. En ese momento, y tal como se hacía antaño, los novios son elogiados con cantares de boda y tras ello se repartió una rebanada de pan con mantequilla, conocida en esta zona como la recha (un trozo de pan con mantequilla con el que tradicionalmente se obsequiaba a los convidados)

Esta pareja aunque no es de Laciana, han sido elegidos para ser los contrayentes por la amistad que les unía al artesano, voluntario de Cruz Roja y vecino de Caboalles de Abajo, Oscar Brandido, al que este año este Mercau Tsacianiegu ha querido rendirle homenaje tras su fallecimiento hace tan sólo unos meses de forma repentina.

El novio, natural de Barcelona que vive en León desde el año 1985, conoció a Margot en un crucero por el Mediterráneo, después de un tiempo de noviazgo se casaron en la catedral de León y de esa unión llegaron tres hijas: Andrea, Marina y Mercedes. Con el paso del tiempo, llegaron los nietos, Alex y Dani.

Un tradicional mercado que ayer cerró sus puertas con la actuación del grupo de teatro de Villablino El Escarpín. El Mercau Tscianiego pechó la puerta para siempre, después de más de dos décadas.

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