Del espejo de ‘Tomates verdes fritos’ a la ‘Pussypedia’
Noviembre de 1991. En la gran pantalla se estrena una película ‘sobre mujeres’ y ‘para mujeres’, a contracorriente del género dominante: la acción. Una historia de amistad, sabiduría y muerte que aborda temas como la violencia de género, el lesbianismo, la gerontofobia, el feminismo, la eutanasia y la discapacidad... Evelyn, el personaje protagonista, saca a relucir en una de las escenas el desconocimiento de las mujeres tienen sobre su cuerpo:
—«¿Tiene usted problemas con su sexualidad?», le pregunta la monitora de uno de los cursos a los que se apunta para atrapar el tren de la revolución feminista tras proponerle que escrute su vagina con un espejo.
—«No, tengo problemas con mi faja», responde Evelyn.
Veinticinco años después de que se estrenara ‘Tomates verdes fritos’, la investigadora a investigadora Zoe Mendelson debatía con su novio sobre si las mujeres eyaculan o no. Esta discusión fue el punto de partida de la Pussypedia . Se dio cuenta de lo poco que conocía esa parte de su cuerpo y puso en marcha un proyecto para divulgar información sobre los órganos genitales femeninos, la sexualidad, la salud sexual y los derechos reproductivos, con una perspectiva inclusiva. El proyecto nació en internet y el año pasado Larousse lo convirtió en libro de más de 400 páginas ilustrado por María Conejo. En el libro, las autoras hablan siempre del pussy, un término que consideran más inclusivo que vulva o vagina en lo que respecta al género y al cuerpo. «La palabra vagina viene del latín, de la palabra vaina (‘funda para guardar la espada’). No estamos de acuerdo con la idea de que las vaginas existan como objetos que tengan que estar al servicio de los penes», aclaran en la introducción. Además, el término vagina se refiere únicamente al canal vaginal. «Si a todo lo llamamos vagina, estamos ignorando muchas otras partes también importantes, entre ellas las externas y el clítoris», indican. «Por otra parte, si solo lo llamamos vulva, ignoramos la vagina y todo lo que hay dentro». Una de las cosas que más les sorprendió es que durante las seis primeras semanas de desarrollo del feto los genitales son iguales. El glande de cualquier cuerpo siempre va a ser el glande, solo que crece con un tamaño diferente y se acomoda de manera distinta en el paquete genital de cada persona.