Los mejores rincones de León para ver las Perseidas
Es lo más similar a un espectáculo dantesco que un hombre puede ver. Quizá por que las lágrimas de San Lorenzo sólo puedan observarse en el cielo hace que los hombres se den cuenta de su pequeñez ante el universo.
Por ello, la superstición siempre ha estado relacionada con ellas: "Cuando veas una estrella fugaz pide rápidamente un deseo, se te cumplirá".
Su estación es el verano, verlas en invierno es muy raro lo cual ha acrecentado la magia que las envuelve. Como las grandes celebridades solamente se dejan ver cuando ellas quieren.
Durante los próximos días estarán en el cielo y, aunque su particular noche larga ya pasó, seguro que detrás de su polvo estelar aún quedan muchos deseos por pedir.
Aunque las comparaciones son odiosas, hay casos en las que se tornan necesarias. Es muy curioso observar a la gente cuando, en las fiestas de los pueblos, tiran fuegos artificiales.
Todos miran al cielo, y bajo las sombras multicolores que desprende la pólvora se ven las bocas entreabiertas. Todo el mundo parece estar de acuerdo en lo que tiene que hacer y ¡pobre de aquel que por mirar a ver si le han pisado fije sus ojos en el suelo! Le tomarían por loco.
Sin embargo, los fuegos artificiales como su propio nombre indica, no son naturales. El hombre los ha creado. Por ello cuando llega agosto, éste mira el horizonte: la lágrimas de San Lorenzo están al caer. Su punto máximo para verlas será la noche del próximo sábado 12 al domingo 13.
Las Perseidas se esconden bajo nombres melancólicos como el antes citado o, como vulgarmente se las conoce, lluvia de estrellas. De un modo u otro, este fenómeno siempre reúne a miles de personas en grandes explanadas, manta al hombro y apartados lo más posible de las luces de ciudad o la contaminación. El objetivo: frente a frente con el horizonte.
Las antiguas fábulas dicen sobre Blas, las cigüeñas y las nieves, son estas estrellas quienes indican que el mes de agosto ya ha llegado a su hemisferio y que, por desgracia, al verano le quedan dos días contados.
Las lágrimas de San Lorenzo tienen su origen en los restos de polvo cometario. Aparecen cuando la tierra cruza una región con abundante material. Las partículas que se ven brillar (cuyo diámetro oscila entre un milímetro y un centímetro) no es otra cosa que las partículas con materias que, al entrar en la atmósfera, se combustionan a más de 71 kilómetros por hora. Así pues esta es la verdarera causa de la estela luminosa que, a su paso, dejan las estrellas fugaces de las Perseidas.
Quizá por ello su nombre es tan triste, porque sólo quienes lo piden saben si sus deseos se cumplen después de que el polvo estelar haya pasado.
A continuación, algunos de los mejores lugares de León para ver las Perseidas, la lluvia de estrellas, las lágrimas de San Lorenzo:
La Cueta
El pueblo babiano es uno de los mejores para contemplar las estrellas en la montaña durante los próximos días. DL
El Teleno
Este mágico lugare es perfecto para divisar la lluvia de estrellas desde las alturas. DL
Omaña
En estos valles mejora la visibilidad del fenómeno por la altura en la que se encuentran. DL
Riello
En varios parajes de este municipio, contemplar la lluvia de estrellas es todo un espectáculo. DL
Tierra de Campos
Con un horizonte interminable, Tierra de Campos se convierte en un destino muy concurrido. También por la cantidad de población flotante que abunda durante estas semanas en los pueblos de la zona. DL
Carrrizo de la Ribera
A orillas del río Órbigo, este pueblo se convierte en un punto clave de los aficionados leoneses. DL
El Morredero
A dos mil metros de altura, es el punto preferido de los bercianos para la observación. DL
Camposagrado
Famoso por ser un espacio de avistamiento ovni, se convierte en un foco de los astrónomos.
Golpejar de la Sobarriba
Cerca de la capital leonesa, todos los años recibe curiosos desde la capital leonesa. DL
Villadiego de Cea
Un lugar sobresaliente, según los astrónomos profesionales. DL
Laguna de Somoza
A 59 kilómetros de León es el mejor lugar de León para observar el fenómeno. DL