Aventura trashumante en La Cueta de Babia
Participan una treintena de adolescentes que han superado el cáncer
La aventura que es sinónimo de superación, de convivencia con la naturaleza y respeto y amor por los animales ha comenzado su quinta edición en La Cueta de Babia, el pueblo más alto de León. La Asociación MaratónDog, con el patrocinio de Dingonatura y la colaboración de la Diputación de León, organiza la ‘Aventura Trashumante’, el proyecto medioambiental que acerca a un grupo de 30 adolescentes que han superado el cáncer a la trashumancia y pone en valor entre la gente joven el papel fundamental que juega el perro con los pastores y los rebaños.
Liderada por Manuel Calvo, ‘Aventura Trashumante’ cuenta en esta edición con la participación de 30 adolescentes que han superado el cáncer y que han sido seleccionados como forma de reconocimiento a la valentía y al esfuerzo que cada uno de ellos han demostrado en el largo proceso que han afrontado para superar la enfermedad. El grupo vivirá de primera mano la cultura de la trashumancia, tan importante en estos recónditos lugares que guardan celosamente unos extraordinarios entornos naturales y en los que se siguen manteniendo tradiciones ancestrales donde la naturaleza tiene un gran protagonismo.
Además, con el objetivo de conocer de cerca todo lo que envuelve esta cultura, durante esta edición, los participantes participa en actividades relacionadas con los procesos de producción de la lana. El grupo realizará actividades deportivas y tareas relacionadas con el entorno de la cultura trashumante, que van desde la esquilado hasta el tejido de gorros, pasando por el lavado de la lana, el cardado, el hilado o el teñido, aprendiendo a tejer de la forma más antigua.
Con la Aventura no sólo se acerca a los adolescentes a este tipo de pastoreo, muy importante para el mantenimiento de las costumbres culturales: también se pone en valor cómo disfrutar de la biodiversidad del mundo rural del modo más ecológico y beneficioso posible a través de actividades sin efectos contaminantes. Pone en valor el pastoreo y su incidencia en los ecosistemas y promueve la protección y la divulgación de esta riqueza cultural, confirmando que el perro, además de un animal de compañía, es todo un mito que sigue hoy vivo.