Las reservas se desangran
De ola en ola. Primero fueron las olas de la pandemia de coronavirus y ahora son las olas de calor. Las reservas de sangre se resienten en Castilla y León y han bajado a 300 diarias, 150 menos de las previsiones para mantener cubiertas las necesidades hospitalarias durante cinco días. «Con el calor hay que animarse mucho para ir a donar».
De 16.30 a 20.30 horas. Ese es el horario para acudir a donar sangre en algunos de los puntos programados esta semana en León. En plena ola de calor «hay que animarse mucho para ir a donar» . Así lo reconoce Lydia Blanco, gerente del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León (ChemCyL), que ha lanzado una alerta para que se acuda a donar sangre. Faltan bolsas de todos los grupos, pero es especialmente preocupante el descenso de los más utilizados, como el A+, grupo que tiene el 35% de la población, el A- y el 0-. Las reservas de sangre de estos grupos han bajado a la mitad «Son grupos de mucho consumo y hay bastante desequilibrio», asegura el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de León, Martín Manceñido. En lo que va de verano, con cuatro olas de calor hasta la fecha, en la provincia de León se han recolectado cien donaciones menos al mes de las habituales. «Las donaciones están funcionando mal, pero espero que se corrija cuando se normalice la situación», asegura Manceñido.
Desde que comenzaron las olas del coronavirus y el aumento de las olas de calor desde hace tres años, las donaciones de sangre se resienten. Las donaciones de sangre en Castilla y León han bajado en la última semana de las 450 a las 300 diarias.
«Es urgente que se done sangre porque con temperaturas que alcanzan los 40 grados es muy difícil que las previsiones se cumplan», explica Lydia Blanco, que asegura que las necesidades que tienen algunos pacientes son las mismas en verano que en invierno.
Juventud
Las incorporaciones nuevas no llegan al 8% cuando el objetivo de relevo es del 12%
En los hospitales se mantienen las reservas. En el de León no falta sangre y el las neveras se conservan bolsas para cinco días. En el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León hay reservas para otros cinco días. «Pero no podemos despistarnos y nos ponemos la venda antes de la herida», asegura Lydia Blanco. «La situación no llega a ser crítica, no hemos llegado al stock de emergencia, pero necesitamos más entradas de sangre».
La cantidad de sangre que se conserva está justa para cubrir las necesidades básicas y habituales de los hospitales «los pacientes a los que hay que transfundir sangre no bajan en verano y en cualquier momento puede ocurrir un accidente, un suceso que nos obligue a transfundir sangre a personas heridas. No podemos arriesgarnos porque aunque sabemos que si hacemos un llamamiento urgente la población siempre responde con creces, la sangre que se dona hoy no estaría disponible hasta dos días después».
Los donantes han respondido a la alerta lanzada por el Centro de Hemodonación de Castilla y León y el miércoles acudieron a los puntos programados. «En todas las provincias hay un punto fijo de donación, como la segunda planta en el ambulatorio de José Aguado en León y otro en Ponferrada. Además, programamos una salida al día. Los donantes han respondido a este último llamamiento y hoy (por ayer) hemos vuelto a alcanzar las previsiones. A ver qué pasa en los próximos días».
Plasma
La donación de plasma ha caído en el área de León un 15% y en El Bierzo se mantienen
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) son que las temperaturas bajen a partir de hoy. «Esta caída de las reservas se superará», espera Martín Manceñido, «pero la realidad es que las olas de calor han sido un elemento determinante para la caída de las donaciones de sangre».
Para hoy está prevista una colecta para donar sangre en el centro de salud de La Bañeza de 16.30 a 20.30 horas y la unidad móvil se trasladará a la Palomera —en Mercadona— fr 15.30 a 21.15 horas. «Hay que esperar a la semana que viene para comprobar si las reservas se estabilizan», asegura Manceñido, que desde la Hermandad de León han realizado una búsqueda activa de donantes. «Hemos llamado por teléfono directamente para que acudan a donar, además de los mensajes que llegan al móvil o las alertas lanzadas a través de los medios de comunicación y las redes sociales».
Sin relevo
Otro reto al que se enfrenta el futuro de la donación de sangre es la incorporación de brazos más jóvenes que se sumen al gesto altruista de regalar vida. «No hay relevo generacional», destaca Lydia Blanco. «Tenemos dificultades para incorporar a gente joven. No es fácil. Con el cambio de los métodos de estudios en las universidades, con las clases online y no presenciales, se ha notado mucho la bajada de las nuevas incorporaciones. También ha cambiado la cultura y los hábitos sociales y la población más joven no dona tanto como antes». El objetivo para garantizar el relevo es conseguir un 12% de nuevas incorporaciones de personas jóvenes que donen sangre «y sólo alcanzamos el 8%. Es un objetivo prioritario que tienen las hermandades de donantes de sangre, pero no se consigue».
En la provincia de León hay 15.500 donantes activos que extendieron su brazo para obtener 12.944 donaciones el año pasado. El calor, las vacaciones y el envejecimiento de la población donante dificulta que se cumplan las previsiones. «Lo mismo ocurre en invierno cuando hay nevadas», recuerda Manceñido, que espera que las reservas se normalicen en pocos días.
La disminución puntual de las reservas de sangre en la Comunidad han llevado al Centro de Hemodonación, centralizado en Valladolid, ha realizar varios llamamientos para no dejar a los hospitales sin sangre, sobre todo durante los periodos vacacionales.
El verano es una etapa crítica en los centros hospitalarios ya que con las vacaciones de los donantes disminuyen también el número de bolsas necesarias para las intervenciones quirúrgicas. Y también para la fabricación de ciertos medicamentos, en los que el plasma es un ingrediente fundamental.
No hay suficiente plasma
Bajan también las donaciones de plasma. En la provincia de León hay dos puntos fijos para donar plasma, uno en León y otro en Ponferrada, con capacidad para atender a una media de cuatro o cinco personas. En el centro de salud de José Aguado, donde se encuentra el punto fijo de donación de sangre, se han realizado hasta el 1 de agosto 578 donaciones de plasma, un 15% menos que el año pasado. El Bierzo suma en el mismo periodo de tiempo 234 donaciones, las mismas que el año pasado. «No se cumplen los objetivos», asegura la gerente del ChemCyl.
Una unidad móvil recorrerá desde febrero los alrededores de Valladolid para facilitar la donación de plasma, un servicio que no llega a León. «En León se puede donar plasma todos los días en el punto fijo de donación y tres días a la semana en el Bierzo. El autobús es la única unidad móvil que tenemos, de momento, y no es operativo que se traslade tan lejos porque a los puntos fijos tampoco acuden porque tenemos capacidad para asumir más donantes de los que van».
El 45% del plasma que se obtiene de la sangre donada va para la industria, directamente a Barcelona, donde la compañía Grifols lo transforma en medicamentos.
Esta factura supone para Castilla y León alrededor de seis millones de euros, cantidad que se espera reducir con el aumento de donaciones. «El donante universal de plasma es el que tiene el grupo sanguíneo AB», destaca Blanco. «Toda persona que quiera donar plasma puede pedir cita en el centro de salud, llamar por teléfono o a través de la página web de la Consejería de Sanidad.
«La petición, tanto para sangre como para plasma, es que la gente acuda a donar para mantener las reservas que se necesitan para cubrir las necesidades de las personas enfermas».