Mari Carmen, la yaya de TikTok que se fue de León para poder ser madre

La yaya Mari Carmen es un fenómeno de las redes sociales sin parangón. Su figura en plataformas como TikTok o Instagram acumula miles y miles de visitas, ‘likes’ y seguidores gracias a los cómicos vídeos que graba junto a su nieto Héctor Prieto Valencia. Su éxito les ha llevado a pisar sets de rodaje, a hacer promociones con grandes marcas y a conocer personas famosas. Pero sobre todo les ha permitido estar más unidos que nunca (si eso era posible). No obstante, para llegar aquí Mari Carmen ha tenido que sortear muchos obstáculos. Su vida, que comenzó en León hace ocho décadas, se torció a los 19 años cuando se quedó embarazada fuera del matrimonio, una situación estigmatizante para la época y que la llevó a dejar atrás su pueblo natal para tratar de comenzar de nuevo en Barcelona.

María del Carmen Valencia Gómez nació hace 82 años en Valdevimbre. En su casa eran once hermanos contando con ella y recuerda una infancia «muy bonita». Rememorando esos primeros pasos vitales rescata vívidas imágenes de «esos niños que estábamos en la calle, esos niños que estábamos en la escuela, esos niños que nos mojábamos y esos padres que tuvimos de aquella. Adoro mi pueblo», asegura.

Desde muy pequeña tenía tal vocación religiosa y tan arraigada que a los trece años quiso vestir el hábito. «Yo ya era de iglesia, de ir a rezar desde muy ‘pequeñina’ y de hablar con Dios y con Jesús y todo esto. Y entonces, pues bueno, me entró la cosa de que yo me quería entrar de monja y me lo consienten. Allí estuve hasta los 19 años», indica Mari Carmen. «Y te diste cuenta de que eso no era para ti», añade su nieto con la risa cómplice de su abuela.

Tras sus años clericales salió de su pueblo para ir a Villamañán, donde trabajaba su padre regentando una farmacia. Allí se enamoró y se quedó embarazada de su hija. «Y del fruto de mi hija nació ese pendón que tengo allí a la orilla y que está con nosotros», propone de broma para describir a su nieto Héctor antes de matizar que «bendita» también fue la consecuencia. «Fue duro. Piensa que ser madre soltera en una dictadura... No tenías derecho de haberte enamorado, eras una puta y punto. Te tenías que esconder y ese fue el motivo de venirme para Barcelona». Allí comenzó a trabajar como sirvienta y con su esfuerzo consiguió salir adelante.

El resto de su familia se quedó en Valdevimbre y la mayoría de sus hermanos se dedicó al sector vinícola, característico del municipio leonés. Aunque ella se quedó en Cataluña, les visita siempre que puede. Este verano fue una de esas ocasiones y los vídeos que grabó en la localidad ya son famosos en redes sociales como TikTok o Instagram. Los graba su nieto Héctor, autor y realizador audiovisual. Él también tiene sangre leonesa por parte de su padre, natural de León capital.

Juntos, abuela y nieto, hacen una pareja cómica muy seguida por quienes disfrutan de las diferencias generacionales que les separan y de los enfrentamientos que terminan surgiendo. Todo empezó cuando la pandemia lo permitió y surgió de forma natural. «Yo compartía vídeos de mi yaya, pero en mi círculo íntimo de mis redes sociales. Una amiga me dio la idea: ‘Hostia, Héctor, ¿por qué no lo subes a TikTok’?. Empecé a subir vídeos y en cuestión de dos semanas ya se hizo viral», asegura el nieto.

Como puede verse, desde que marchó ha vivido una vida plena y feliz, pero ¿echa de menos León? «Ahora ya no. Lo eché mucho de menos. Y a mi pueblo muchísimo. Ahora ya no», indica la yaya Mari Carmen. «Son 58 años los que he hecho aquí. Ahora no me iría. Además, ahora ya soy una rata de ciudad», concluye entre risas antes de despedirse a lo leonesa mandando «besines».