Modelo de juego por definir
Con el partido frente a la SD Tarazona ya son tres los disputados por la Cultural y podemos empezar a sacar conclusiones. El equipo por el momento no presenta un modelo de juego definido, sobre todo a la hora de iniciar el juego, lo que hace que cuesten ver conductas marcadas, más allá de que salgan bien o no, y por lo tanto se produce en cadena una cierta sensación de que el equipo no genera ocasiones ni enlaza en fase ofensiva, siendo la raíz esa indefinición a la hora de iniciar.
Un día más observamos salidas de balón en campo propio sin una conducta clara. Por momentos se buscaba directamente a Guillermo para una continuación exterior tras segunda jugada, y otras veces la presión orientada del rival provocaba salidas en paralelo con Samanes recibiendo de espaldas. Situación que reduce su capacidad ofensiva y de creación de manera considerable. Sí pudimos observar un pequeño aspecto táctico que se repite, las incorporaciones a campo rival de los laterales si se tiene balón en posesión en campo rival, ya venga de una acción a balón parado, una segunda jugada o una transición ofensiva. En este sentido, Muguruza hasta que fue sustituido por Víctor llevó el protagonismo por su lado. Pudimos ver también numerosos cambios de posición y de jugadores durante el partido, aspecto que se repite con respecto a los otros dos partidos por ejemplo con los laterales. También observamos un sinfín de cambios de zona y de modificaciones en la estructura en la zona ofensiva. Salvo Guillermo, el resto como Aarón Rey, Samanes, Escudero o Dorian y Calderón al entrar, cambiaban y alternaban su posición, intentando ver si esto hacía llegar balones con ventaja a campo rival, aunque como decíamos la raíz de esta dificultad no se encuentra ahí. En la tarea defensiva el equipo buscó una presión intermedia liberando el primer pase de inicio sin emparejar, que no se pudo ejecutar puesto que los aragoneses iniciaban con juego directo.
Si analizamos desde un punto de vista práctico los números de estos tres primeros partidos fuera de casa se pueden valorar como positivos. Si nos metemos en más profundidad en lo táctico, aún seguimos sin poder definir la identidad o modelo del conjunto leonés.