‘TIKTOKER’

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El Injuve convoca cada año estos galardones, que través de seis categorías -compromiso social, cultura, medio ambiente, deporte, ciencia y tecnología, y derechos humanos-, premian la trayectoria, el esfuerzo y el compromiso de los jóvenes menores de 30 años que desarrollan una labor relevante en distintos ámbitos de la sociedad.

El premio concedido en la categoría de Medio Ambiente está dotado con 5.000 euros y reconoce la labor de Lucía Casal Vázquez por defender y promover un modelo de producción sostenible medioambientalmente.

Lucía Casal se define como «ganadera y tractorista», pero también es técnico en aprovechamiento y conservación del medio natural, además de «tiktoker», pues aglutina más de 14.000 seguidores en su perfil de esta red social.

Su explotación familiar cuenta con una ganadería semiextensiva de 30 vacas de raza rubia gallega que es sostenible por sí misma, dado que las vacas se alimentan en los prados de Melide (A Coruña) y sus purines y excrementos sirven como abono para los suelos, ha explicado la ganadera a Efeagro.

Y de una manera fortuita llegó su éxito en redes sociales, pues Lucía Casal comenzó a subir su trabajo diario en sus plataformas sociales, particularmente en Tiktok, donde aglutina más de 64.000 visualizaciones en sus vídeos.

Es por eso, que esta joven de 20 años compagina la ganadería con su faceta de «tiktoker» para promover su proyecto sostenible, la labor diaria de su oficio, prácticas relacionadas con el medio ambiente, el bienestar animal y orientar a los jóvenes del sector.

El premio significa para Lucía Casal una satisfacción, pues por una parte representa a mucha gente de España y por otra localiza el foco en que el sector está haciendo “algo bien”.

Reconocimiento al trabajo

Prueba de ello es que desde el Instituto de Juventud han querido reconocer también la labor de una explotación mixta de la localidad de Inca (Mallorca) con una mención honorífica en medio ambiente al ganadero y agricultor ecológico Antonio Seguí Villalonga.

Este mallorquín cuenta en su explotación con una ganadería autóctona de 400 ovejas de raza roja mallorquina y 100 cabras malagueñas, cultivos de almendro, algarrobo y tomates, una quesería para elaborar quesos y yogures y una tienda para venderlos.

Antonio Seguí ha seguido con este proyecto que le viene de familia, pero que ha conseguido transformar para aglutinar toda la cadena -el sector primario, la distribución y la venta al público-, bajo el sello ecológico y con productos de kilómetro cero.

Esta mención honorífica significa un reconocimiento para él, pero también para todas las generaciones anteriores.