El empresario Victorino Alonso ingresa en la prisión de Soto del Real
Cumple condena por los delitos ambientales causados por los cielos abiertos de Nueva Julia y Feixolín
Victorino Alonso ya ha ingresado en prisión. Lo hizo el domingo, en la cárcel madrileña de Soto del Real, tras apurar el plazo de diez días que le dio la Audiencia Provincial de León para que ingresara de forma voluntaria.
A partir de este momento el que fuera el empresario minero más importante de España cumple su condena ratificada por el Tribunal Supremo de cuatro años de prisión por explotar sin licencia Nueva Julia, a la que hay que sumar el año y diez meses que por el mismo motivo fue condenado por la explotación a cielo abierto El Feixolín, en Villablino.
A pesar de los numeros intentos orquestados por sus abogados por eludir su ingreso en prisión, como la presentación de recursos de casación, de un incidente de nulidad, o de la desesperada petición a la Audiencia de León de suspender la condena alegando, entre otros motivos salud, de edad y su drama familiar, el empresario ya está entre rejas. El conocido como el ‘rey del carbón’ ya se libró de la cárcel hace dos años en Huesca, donde fue condenado a dos años y seis meses de prisión, y al pago de 26 millones de euros por destrozar el yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves, en el coto de Bastarás (Casbas de Huesca), para convertirlo en un abrevadero para las cabras de su finca de caza.
El empresario leonés estará en la conocida como la ‘prisión Vip’ por la cantidad de políticos y hombres poderosos que han pasado por ella, como Mario Conde, Luis Bárcenas, Francisco Correa, Gerardo Díaz Ferrán o Rodrigo Rato. La prisión cuenta actualmente con 17 módulos y 1.146 internos, repartidos en 1.008 celdas. Cada una de ellas tiene 10 metros cuadrados con baño y duchas propios. El mobiliario se completa con una litera de dos camas, mesa de estudio y silla. Los presos pueden tener una pequeña televisión que deberán comprar en el propio centro.