Un satélite vuela desde León para ver el impacto del hombre en el planeta
Cargado en un globo estratosférico, despegó desde la Academia del Aire y aterrizó en Burgos
Carolina Fernández, Javier Lendínez y Javier Bolaños. UAX
Un globo estratosférico con un complejo aparataje empaquetado en la canastilla despegó ayer a las 8.30 horas del Aeródromo Militar de León, para tras subir a 25.000 metros de altura, enganchar la corriente de aire que lleva hacia el este e ir recogiendo diferentes datos. El profesor de Ingenería Aeronáutica de la Universidad Alfonso X El Sabio Ricardo Atienza explica que han sido los propios alumnos los que han desarrollado todas las partes de este proyecto que busca, fundamentalmente, «ver la evolución de la huella del hombre en la naturaleza, determinar posibles espacios donde instalar placas solares o su rendimiento y tener caracterizada la magnetosfera».
Javier Bolaños, Javier Lendínez y Carolina Fernández son los tres alumnos que participaron en el despegue del globo. Tras más de cinco horas de vuelo, pasadas las dos de la tarde, el globo tomó tierra a las afueras de Burgos, aunque inicialmente estaba previsto que llegase casi a la frontera de esta provincia con Soria. «Nuestro satélite recoge datos, los recopila en un disco duro, toma fotos y registra la información a través de los sensores, para que, una vez que tomen tierra, podramos analizarlos», señala el alumno Javier Bolaños, que junto con sus compañeros está ya en tercer curso de Ingeniería Aeronaútica.
Proyecto universitaria
El proyecto que desarrollan los alumnos de la Universidad Alfonso X El Sabio cuenta con el apoyo B2Space — una empresa aeroespacial con base en Reino Unido fundada por españoles en 2016— que fue la encargada de recoger el satélite cuando aterrizó. El microsatélite es un globo estratosférico con helio en su interior y pesa unos tres kilos que ha sido completamente diseñado por los universitarios y que lanzan desde hace tres años desde la Academia Básica del Aire porque el espacio aéreo está restringido y es más sencillo el lanzamiento, además de maximizar las posibilidades de éxito del despegue y el vuelo.
Atienza, por su parte, explica que el desarrollo de este proyecto comenzó hace tres años y busca «aplicar una experiencia formativa diferente en la que el alumno se implique en el desarrollo de proyectos reales y transdiciplinares con empresas líderes del sector, a fin de que el alumnos sepa ya cómo va a ser el mercado laboral». Todo al amparo del modelo educativo UAXmakers,
«Con estos datos se podrán extraer conclusiones de cómo el cambio climático afecta a los cultivos y a la densidad de las masas forestales», ha aclarado el profesor de la institución académica con sede en el municipio madrileño de Villanueva de la Cañada.
Igualmente, a raíz de los datos obtenidos por el satélite se elaborará un informe en el que se propondrán soluciones a la industria que ayuden a minimizar el impacto y eviten la desertificación.