«Una de las mejores acciones de los geriatras es quitar pastillas»

Pocas cosas hay que alarguen la calidad de vida independiente en la vejez y la prevención del deterioro cognitivo que llegar a los ochenta años con unos músculos fuertes. La sarcopenia (pérdida de la masa músculo esquelética) es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan actualmente los geriatras en las consultas. Cada vez más personas mayores llegan con este problema que tiene una fácil pero mantenida solución en el tiempo. El ejercicio físico y los complementos nutricionales cuando sean necesarios pueden revertir una enfermedad progresiva que a la que hay que poner freno desde el primer minuto de vida. «Los problemas de la vejez hay que prevenirlos desde el nacimiento». El problema es que pocas veces se piensa a tan largo plazo, además de que «con el tiempo, aparecen patologías vinculadas a la edad», asegura Javier Pérez-Jara Carrera, presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Castilla y León y geriatra en el Hospital El Bierzo, que organiza el congreso que ayer se inauguró en Segovia.

Los geriatras aseguran que la sarcopenia puede ser reversible con ejercicio y medicación. Así lo demuestran los estudios. «Una persona de ochenta años pueden estar en mejor estado físico que un sedentario joven de 20 años. Cuanto más masa muscular se tenga, se llegará a la vejez con más calidad de vida porque evita que tengan tantas caídas, que son las que provocan la mayoría de las dependencia. Una caída en una persona mayor es catastrófica». Así de contundente. Por eso, los especialistas abogan por abordar los problemas de la vejez no sólo por la edad sino por el estado físico al que se llega cumplidos los 70 años.

Pero hay más. Los geriatras señalan al «exceso de medicación» como otro de los graves problemas de las personas mayores. «Cada vez hay más personas mayores a las que se les receta pastillas para dormir o para la ansiedad, con lo que aumenta el riesgo de caída. Los geriatras las quitamos. Una de las mayores acciones de los geriatras es desmedicalizar a las personas mayores. Hacemos la valoración de todo lo que toman las personas mayores y si un paciente toma muchas pastillas lo evaluamos porque puede estar perjudicándoles». Un director de orquesta que recoloca todas las piezas para que suenen mejor. «Los especialistas van cada uno por su cuenta y hay que ver cómo interactúan todos los medicamentos. A veces pueden provocar bajadas de tensión con el riesgo de caídas. Los fármacos en las personas mayores tienen siempre efectos secundarios. No funcionan igual que en las personas más jóvenes. Las caídas son decisivas, con una sola caída se puede acabar con la calidad de vida».

La valoración del estado de salud está condicionado por las enfermedades que se padecen. A mayor edad más posibilidad de padecer múltiples patologías. «Pero en las consultas de geriatría no sólo vemos las enfermedades, también se valoran las condiciones sociales, cognitivas y entornos de las personas mayores. Somos como los pediatras de los mayores», asegura Javier Pérez-Jara.

Asturias, Galicia, Castilla y León, País Vasco, Cantabria, Aragón, La Rioja y Extremadura son las comunidades autónomas con mayor edad media en España. Todas ellas superan el 20% de personas mayores. Baleares y Murcia son las comunidades con proporciones más bajas, con un 16%, según los datos publicados en el estudio sobre el Perfil de las Persona Mayores en España en el año 2022. Un porcentaje que aumentará en los próximos años. Los octogenarios representan ya el 6% de la población y los centenarios empiezan a hacerse notar cada vez más en una sociedad que tendrá que adaptarse a una nueva realidad poblacional. «El envejecimiento no siempre significa que las personas están mal, el problema son las patologías asociadas a la edad y para prevenirlas y tratarlas hay que estar muy alerta». Además del autocuidado de la salud desde la infancia, el sistema sanitario necesita más especialistas. Faltan geriatras. «El 20% de la población mayor de Castilla y León no tiene acceso a un geriatra», asegura el presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Castilla y León.

Las sociedades científicas recomiendan que para un abordaje completo de la salud de las personas mayores se necesitan 3,6 geriatras por cada 10.000 personas mayores de 75 años. Castilla y León no cumple, ni de lejos, esta recomendación. «En Castilla y León la media está en 0,6 geriatras». Ninguna provincia de la Comunidad dispone de unidades asistenciales. «En el resto de España el desarrollo depende de las comunidades autónomas. Las que mejor están son Extremadura y Castilla-la Mancha. La peor es Andalucía».

Lo recomendable es que España pueda alcanzar el nivel asistencial en la vejez que ya tienen países como Reino Unido o Australia. «Son países del primer mundo. Todos los hospitales tienen las unidades asistenciales».

Déficit

Pese al déficit en Castilla y León, la provincia de León «no está mal», asegura Javier Pérez-Jara. En los hospitales públicos de la provincia hay tres geriatras «a lo que hay que sumar el servicio de San Juan de Dios». León, Segovia, Miranda de Ebro, Medina del Campo y Soria disponen de consultas específicas a la que los médicos de Atención Primaria pueden remitir a las personas mayores. «El resto de los hospitales de la Comunidad no tienen consultas abiertas, pero sí geriatras que apoyan a los especialista, sobre todo en traumatología para la recuperación cuando hay una caída».

Segovia (seis geriatras), León (tres), Miranda de Ebro (uno), Medina del Campo (uno), Soria (cuatro), Valladolid (tres), Zamora (uno), Salamanca (dos) y Burgos (1) no cubren el cupo recomendado por las sociedades científicas. «Y tenemos que estar muy pendientes de los mayores de ochenta años, de las pérdidas de memoria, incontinencias, fatigas, insomnios, estados de ánimo, tensión arterial. Los problemas graves de salud no se manifiestan igual que en los más jóvenes. Una neumonía no se manifiesta con tos, fatiga y fiebre, sino con alteraciones de la conducta y alucinaciones, una caída puede estar provocada por una insuficiencia cardiaca. Es muy poco probable que una persona mayor tenga un sola patología y pueden llegar desnutridos, con sarcopenia o pérdidas de memoria».

Cerca de un centenar de profesionales se dan cita hasta hoy en Segovia para participar en el congreso de la Sociedad Castellano y Leonesa de Geriatría y Gerontología. Los expertos abordarán las infecciones, la salud del hueso y el músculo, los cuidados y la seguridad de los medicamentos.