Solo los huesos dicen la verdad
Cuando la muerte no deja pistas, solo los huesos dicen la verdad. Este es el trasfondo de La herencia de los huesos, de Elly Griffiths. La víspera de Halloween, la arqueóloga forense Ruth Galloway debe supervisar la apertura de un ataúd que contiene los huesos de un obispo medieval en un museo de Norfolk. Pero cuando llega, Ruth encuentra al director del museo, Neil Topham, inconsciente junto al ataúd. Inmediatamente avisa a los servicios de emergencia, y es así como su camino se cruza de nuevo con el del inspector Harry Nelson. Harry duda de las circunstancias de la muerte, al encontrar cocaína y varias cartas amenazadoras.