El colista paga los platos rotos
A la sexta fue la vencida para un Abanca Ademar (34-43) que ayer logró su primer triunfo de la Liga Asobal a costa de un flojo BM Sinfín, colista de la clasificación por méritos propios y cuya defensa se mostró extremadamente débil durante casi todo el encuentro. Eso no le resta mérito alguno a los de Dani Gordo, que aprovecharon los inicios de cada tiempo para abrir brecha en el marcador y ponerle muy cuesta arriba el duelo a los cántabros.
El buen desempeño defensivo más su potencia y precisión en el lanzamiento de larga distancia permitió a los de Dani Gordo entrar bien en el partido, mandando en el marcador con unas buenas transiciones y exhibiendo pegada también desde los costados ante un conjunto santanderino que en ese sentido también supo aguantar la apuesta goleadora de unos primeros compases muy vibrantes.
Sin embargo y con las porterías inexistentes Ademar no consiguió capitalizar ni una primera intervención de Saeid ni una primera exclusión al local Omar Sherif, pues en uno de sus ataques se topó con el palo y en el otro con la parada de Ernesto Sánchez, de tal manera que su ventaja seguiría siendo mínima hasta que al poco un segundo dos minutos a Ernesto Sánchez y dos buenas intervenciones seguidas de Saeid le ofrecieron la oportunidad de poner tierra de por medio. Y es que el Sinfín pasó por su primera crisis seria en esta fase de partido y regalando no pocos balones, sin que su entrenador Rubén Garabaya consiguiera frenar la deriva con un tiempo muerto, acabaría encajando un parcial de 0-5 que suponía la primera ventaja reseñable para los de Dani Gordo (3-8 en el minuto 7).
El equipo cántabro reaccionó entonces haciendo tres goles seguidos ante un Ademar que entonces retó a su rival al golpe a golpe consiguiendo hacer mucho daño con Patryk Radoslaw y Rodrigo Pérez Arce, sin importarle demasiado también ser castigado por su toma de riesgos por un conjunto local al que por momentos ni siquiera le hizo falta pasar la medular para anotar gol. Todo seguía muy igualado más allá de que los leoneses jugaran siempre a favor, hasta que la entrada a pista de Kilian Ramírez aportó todavía más al grupo y Ademar pasó a jugar con una renta de cinco goles que le duró hasta superado el minuto veinte.
En el tramo final del primer tiempo el equipo de Santander metió una marcha hundiendo la defensa ademarista y a base de siete metros recuperó gran parte de lo cedido (15-17 a falta de cuatro para el descanso). El final de la primera parte se jugó como si se acabara el duelo y pese a que ambos cometieron errores graves el marcador apenas varió. Al receso 16-19 para los leoneses.
Hasta el paso por los vestuarios Ademar siempre había demostrado tener algo más que los cántabros, pero el equipo de Dani Gordo de verdad cimentaría su triunfo con un reinicio del juego muy bueno en el que jugó un gran balonmano en lo ofensivo percutiendo muy bien por el exterior y en el que Kilian Ramírez resultó determinante con sus intervenciones, especialmente ante un Alex Tioumentsev que terminaría desquiciado frente al portero gran canario.
Un gran balance
Un parcial de 1-7 en los primeros seis minutos del segundo periodo abrió una brecha de nueve goles (17-26) que llenó de dudas a los locales. Rubén Garabaya detuvo el juego con un tiempo muerto, pero de vuelta a pista los suyos sólo mejoraron sus prestaciones en ataque, no en la retaguardia, y el Ademar sin bajar su porcentaje de acierto en la definición con Santista en racha remató el partido por la vía rápida (23-33 poco antes de cumplirse el cuarto de hora).
De ahí a la conclusión el partido ya no tendría apenas emoción, porque aunque los cántabros apelaron a la heróica y por momentos igualaron en prestaciones a su rival, ya todo estaba decidido y además no tenían el balonmano suficiente para conseguirlo, por lo que el Ademar simplemente tuvo que jugar con el cronómetro para llevarse un primer triunfo muy cómodo y totalmente merecido. A la conclusión 34-43.
Al fin, premio al trabajo
El conjunto de Dani Gordo venía mejorando en las últimas jornadas. Sin ir más lejos, hace siete días en Astorga mereció impoenrse a Granollers, pero sus propias malas decisiones en ataque en los minutos finales le condenaron al empate. Esta vez la ventaja fue clara en todo momento, sobre todo en el segundo tiempo, y los dos primeros puntos de golpe les colocan cerca de los puestos europeos, aunque queda mucha tela por cortar esta temporada.
Respira el cuadro leonés con su primer triunfo de la presente Liga en una semana que se cierra con buenas noticias y que comenzó con la asamblea general de socios, donde Cayetano Franco echó balones fuera contra todos salvo contra su gestión.