Sigan a Saramago
pacho rodríguez
Nada satisface mejor las ganas de explorar que un libro. Nada despierta más el deseo de abandonar la rutina y el hogar, que leer. Y Algarve es un libro abierto; ese bestseller que compras por la portada y terminas llenando de anotaciones; ese libro de esquinas dobladas al que te gusta dedicarle un rato siempre que puedes.
A esta región del sur de Portugal dedicó José Saramago la última parte de Viaje a Portugal (1980), una obra en la que recorre 13 de los 16 municipios algarvíos. Una crónica de viajes que va más allá del destino. Conocer el Algarve de las palabras de Saramago es conocerse a sí mismo y conocer el Algarve de una manera que trasciende la mera presencia.
El Nobel de Literatura (1998) es un guía de excepción por esta tierra gracias a la Rota literària Saramago no Algarve, una iniciativa de la Dirección General de Cultura del Algarve, que nace en 2022 con el objetivo de rendir homenaje al célebre escritor luso en su centenario. Para ello, encargaron al escritor español Diego Mesa seguir las palabras de Saramago en un viaje al Algarve, con 40 años de diferencia.
Esas palabras se detienen en lugares como Alcoutim, Olhao, Castro Marim y Vila Real de Santo Antonio. Un camino que transitar sin mapas ni recorridos definidos; un viaje en el que dejarse llevar por la imaginación que brota al leer a este portugués de origen labrador y artesano. Este embajador de su tierra que conocía bien las raíces portuguesas y supo transmitirlas como nadie en su obra. Algarve para él fue tiempo, calma y sabiduría… para ti, será eterno.
«Sé curioso, viaja. Nadie es viajero si no es curioso», decía Saramago. Alcoutim es un buen inicio para despertar esa curiosidad. Toda ciudad fronteriza lo es. Al entrar en esta hermosa villa morisca es imposible no rendirse ante tanta historia.