Dos piezas breves de teatro
alfonso garcía
Es curioso certificar cómo la historia leonesa, de tanta carga legendaria y dramática y prototipos con más que suficiente entidad para subir a los escenarios, no haya desarrollado el género teatral con más frecuencia y notoriedad. Todo lo contrario que la novela histórica, que, además, en los últimos tiempos nos ha traído ejemplos sobrados. Este libro viene a desmentir, suavizar más bien, la primera de las anteriores afirmaciones, puesto que contiene dos breves piezas teatrales enraizadas en la historia leonesa: Un reino en primavera (Los Decreta de 1188) y El invierno del león (Un reino obligado por pactos). «León vs Castilla (1229)».
La primera nos lleva a la primavera de 1188: en la «grandiosidad del escenario del claustro de San Isidoro», donde «algo maravilloso va a suceder», tal como comenta el canónigo Martino, se dice que «ha llegado a nuestros oídos que para esta Curia Plena se han redactado en pergamino unas cuantas normas que llaman Decretas», que en la coronación del rey adolescente Alfonso Fernández son leídos y conforman «el corpus documental que contiene la manifestación, constatada hasta el presente, más antigua del sistema parlamentario europeo». «La segunda pieza –y son palabras del prologuista del libro, Rogelio Blanco- atiende al encuentro en Toro entre Berenguela de Castilla y Alfonso de León a fin de atender la sucesión de los reinos. «La Castellana» ya había realizado la apuesta de la sucesión en el hijo de ambos abdicando, en 1217, a favor de Fernando Alfónsez o Fernando III «El Santo», con apoyo de la nobleza castellana y el papado».
Las dos obras, por los asuntos que tratan y el marco en que se desarrollan, tienen muchas posibilidades para la representación, al estar muy bien trenzados personajes –históricos, lógicamente, unos, ficticios otros- y escenarios. El resultado es la buena ambientación creada y sugerida, uno de sus soportes más necesarios y notables, y un lenguaje sencillo, de fácil adaptación y acercamiento.