Belén Gopegui: «Los libros de autoayuda son una trampa»
Belén Gopegui y los ODS en la Facultad de Biológicas. La novelista, doctora en Humanidades y licenciada en Derecho, que debutó hace 30 años con ‘La escala de los mapas’, recala hoy en León en el curso Actualidad Científica y Cultural de la Universidad de León, que gira en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La cita es a las 19.30 horas en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales.
—¿El título de su conferencia, ‘Objetivos de Desarrollo Sostenible: ¿De quién podría ser esta historia?’, es una invitación a pensar que los protagonistas de la historia pueden cambiar?
—El título adapta uno de Rebeca Solnit, ¿De quién es esta historia? . En ese libro Solnit reflexiona sobre que muchas de las narrativas culturales que se nos presentan son un conjunto de suposiciones implícitas sobre quién importa, de quién es la historia, quién merece la compasión, los agasajos, y sobre todo, a quién pertenecen los hechos sucedidos frente a los hechos que se cuentan. Lo traslado a los ODS y me pregunto por qué no logran involucrar a la población, qué hay en ellos para que no terminen de ser nuestra historia.
—Otro mundo es posible, en el momento actual, ¿está más en el terreno de la ficción que en las posibilidades reales?
—Depende de a qué llamemos mundo. Cada día, en cada entorno, se llevan a cabo unas posibilidades y se descartan otras, en este sentido hay un margen de acción. Lo que ocurre es que es mínimo. Para que el orden internacional y las relaciones económicas y sociales cambien, hace falta algo más que gestos aislados.
—Su obra rescata fragmentos de esos otros mundos posibles a través de la ficción o del ensayo. ¿La literatura es su manera de contribuir a ese cambio?
—Una vez escribí: «Aunque el poder de una historia tiende a ser ínfimo, lo cierto es que también resulta incontrolable», hoy lo suscribiría aunque quizá con menos confianza. El famoso relato casi nunca precede a las relaciones materiales, se sigue de ellas. Aún así, si en lugar de en una historia pensamos en muchas, quizá algo puedan contribuir.
—Muchas voces ya admiten que es imposible cumplir los ODS en 2030. ¿Los ve viables en algún plazo con el capitalismo de la mano y sus mutaciones en ciernes, como el tecnofeudalismo?
—Tal como están planteados, creo que llevan en sí las razones de su incumplimiento. Lo que sí puede ocurrir es que, a medida que aumenten los desastres, se creen las condiciones para que el golpe encima de la mesa no lo den, como es habitual, quienes nos han conducido hasta aquí, sino, en cambio, quienes tienen razones, decía Brecht, para temer más a la vida que a la muerte.
—Su último libro, ‘El murmullo. La autoayuda como novela, un caso confabulación’, fruto de una tesis doctoral, analiza como si fueran obras de ficción los libros de autoayuda. ¿Qué mensaje trasladan estas publicaciones a quienes los leen y desde qué pensamiento se elabora ese discurso?
—El principal es que la causa de los propios problemas está en uno mismo y por lo tanto una misma, o uno mismo, tiene la capacidad para solucionarlos. Algo así como la ilusión de la culpa. Un engaño, una trampa que reafirma la idea, también engañosa, de que para sobrevivir hay que arreglárselas solo y en contra de un entorno de competidores. Es decir, no enfrentándose en común contra las reglas y los ejecutores causantes de los problemas, sino compitiendo contra quienes son como tú o más débiles que tú.
—¿La falta de organización colectiva facilita la penetración de esos discursos individualistas que son el adn del neoliberalismo?
—Lo diría al revés, está en el adn del capitalismo dificultar cualquier tipo de organización colectiva y así asegurarse la falta de resistencia, de crítica, de organizaciones que puedan cuestionarlo no solo con palabras.
—Mirando la agenda de los ODS y la realidad actual con Gaza arrasada y la guerra en Ucrania consumiendo más armamento y víctimas, o la crisis migratoria permanente en las costas españolas. ¿Ve un resquicio para la esperanza?
—Decía Gunnar Myrdal, citado por Riechmann, «si he expresado opiniones un tanto sombrías, no por ello he caído en el derrotismo. He echado una ojeada breve al futuro inmediato. Si se nos concede tiempo, quizá podamos cambiar las actitudes y aun las condiciones políticas. Un análisis realista sólo debe movernos a esforzarnos más y a estar dispuestos a emprender urgentes reformas radicales». Desde entonces hasta hoy, todo es peor, mucho peor, y aún así, no podemos entregarnos a la indiferencia.
—Va a dirigirse a un público mayoritariamente joven y universitario. Deberían ser parte de los futuros protagonistas de la historia, ¿Qué papel les asigna usted?
—La cuestión es qué papel les asignan quienes pueden tomar decisiones con respecto a su educación y a su futuro. Desde mi punto de vista, nos hemos acostumbrado a que se digan unas cosas con palabras y otras con actos. Con palabras, «debes llevar una vida saludable», con actos: una de cada seis personas en España respira aire de mala calidad que incumple los estándares legales, o la exposición a estas sustancias tóxicas y cancerígenas llegó a afectar de forma continua al 60% de los menores analizados en un estudio reciente llevado a cabo en este país. Del mismo modo, ¿quién puede creer las grandes palabras del estatuto del estudiante universitario (entiendo que masculino genérico, aunque parece específico) cuando la única función que se le atribuye con hechos (salvas sean las excepciones, alguna habrá) es entreternerle hasta que le devore el mercado laboral, si tiene esa ‘suerte’? Por mi parte, hablaré de formarse para intervenir y para generar conflictos que cambien el rumbo social.
El curso Actualidad Científica y Cultural cumple su décimo sexta edición con más de un centenar de conferencias abiertas a toda la población en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la ULE (19.30).
La conferencia de Belén Gopegui será la primera del nuevo ciclo de 2023, tras aplazarse a diciembre, por indisposición de la conferenciante, la que iba a impartir ayer Marina Echevarría, primera catedrática trans y especialista en Derecho Mercantil. Esta especialista abordará los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) desde la perspectiva y el impacto en la diversidad sexual.