San Juan de Dios alerta de las secuelas ocultas de los ictus
El doctor José Antonio Alcoba, responsable del servicio de Rehabilitación del Hospital San Juan de Dios de León, ha puesto el acento en las «secuelas ocultas» de los accidentes cerebrovasculares, aquellas que no se ven a simple vista y suponen un gran desgaste físico, mental y emocional para los pacientes.
En el marco del Día Mundial del Ictus, que se celebró ayer bajo el lema ‘La realidad del ictus. Lo que se ve y lo que no’, ha recordado que «en un 80 por ciento de los casos se produce por la presencia de un tapón o coágulo». En este sentido, incide en los daños causados según la parte del cerebro afectada.
«Cuando afecta al hemisferio dominante (izquierdo) las alteraciones cognitivas pasan por la afasia, que es un trastorno del lenguaje que hace que se dificulte leer, escribir y expresar lo que se quiere decir. Sin embargo, si hablamos del hemisferio no dominante (derecho) aparecen los trastornos de la percepción», ha indicado en relación a la hemiasomatognosia, «una entidad en la que el paciente no reconoce la mitad de su cuerpo como suyo»; y a la anosognosia, la falta de consciencia de los déficits adquiridos, lo que condiciona su recuperación.