Otra Copa para un épico Astorga

El fútbol tiene esas cosas tan bonitas que lo hacen especial. Ayer en La Eragudina ese ambiente de las grandes tardes presagiaba algo importante. Daba igual que el Atlético Astorga, vestido de David, se enfrentase a un Goliat como el Andorra, un equipo tres categorías superior dentro del fútbol. Y como dice la fábula fue el primero el que salió airoso.

El Atlético Astorga noqueó al equipo de Gerard Piqué (1-0) con todos los honores. Lo hizo destilando derroche, compañerismo y un juego vertical y alegre que sorprendió a un adversario que apenas lograba pasar del medio del campo en los compases iniciales. Por contra, los de José Luis Lago, con su presión adelantada y sin escatimar esfuerzos, fueron ganando metros para acercarse cada vez con mayores dosis de peligro ante el marco de Ratti. El fútbol modesto estaba ‘bailando’ a un equipo que milita en la Liga profesional. Y en ese escenario no fue extraño que llegaran las ocasiones de gol. La primera a los 17 minutos tras una recuperación de balón de los astorganos que Albertín no acertó a concretar. El mismo jugador volvía a hacer de las suyas a los 20 minutos en una acción en la que pudo lanzar pero pasó el balón a Javi Amor que llegó trastabillado y no pudo completar la faena. Dos minutos más tarde era Ivi Vales el protagonista de otra ocasión en un vendaval de juego local que iba a tener su premio apenas un minuto después. No podía ser de otra manera que un jugador que junto a Diego Peláez y el entrenador y por entonces también jugador José Luis Lago continúan de aquella presencia en el torneo de los maragatos, la penúltima antes de la presente, fuera el protagonista.

Y con un saque de córner que con la maestría del mediapunta acababa alojado directamente en el fondo de las mallas andorranas sin que defensas ni portero pudieran impedirlo.

Toda La Eragudina saltó de sus asientos. Lo que parecía un sueño empezaba a obrarse realidad. El Atlético Astorga estaba dando la cara y de qué manera. Mientras, el Andorra hacía lo que podía frente a un rival que se adelantaba en todas las acciones y que además en defensa apenas pasaba apuros. Sólo el Andorra se acercó con algo de peligro, escaso, a los 34 minutos con un cabezazo de Manu Nieto.

Los locales campaban a sus anchas y cada vez que tocaban el balón creaban peligro ante el marco de un Ratti que se desesperaba ante tanta llegada peligrosa. Antes del descanso el equipo maragato aún pudo ampliar su cuenta en dos acciones que protagonizaron Javi Amor y Albertín y que por poco no encontraron el premio esperado.

El Andorra respiraba tras señalar el árbitro el descanso. No era para menos. Había sufrido de lo lindo y al menos la derrota no era abultada.

Tras el paso por vestuarios el Atlético Astorga siguió a lo suyo. Arriba y abajo, sin descanso, deslabazaba una y otra vez a un Andorra que no encontraba el camino. Al minuto de la reanudación David Álvarez dispuso de una ocasión clara que no acabó en gol por poco. Y ocho minutos más tarde Ivi Vales también tuvo la suya a pase de Diego. El monólogo de los de José Luis Lago era total. A los 58 minutos David Álvarez obligaba a Ratti a realizar una parada espectacular para evitar que el Atlético Astorga allanara un poco más el camino.

Ni el paso de los minutos parecía hacer mella en los verdes que seguían insistiendo con el aliento de las gradas. Sin tener miedo a un adversario que ni con los cambios parecía ser tan fiero como se le había pintado.

A los 65 minutos una acción de David Álvarez acababa en derribo de este. Falta que no era señalada por el árbitro dentro del área aunque apenas dos minutos m´s tarde sí decretaba pena máxima en el área astorgana.

El corazón se encogía durante unos instantes. Algunos espectadores no querían verlo y cerraron los ojos hasta el que el grito del resto se los hizo abrir. El lanzamiento de Iván Gil se perdía a un lado de la portería local. La pena máxima no fue tanto y el marcador se mantenía en 1-0.

Restaba mucho tiempo pero los maragatos no estaban dispuestos a echar por tierra todo el trabajo realizado hasta ese momento.

Con más corazón que a veces fuerzas y apelando al orgullo del modesto que no quiere ser engullido por un enemigo más opulento los astorganos mantuvieron el tipo. Y los arreones de un Andorra que no se lo creía. Incluso Thiao, que había salido por un exhausto Javi Amor, tuvo su oportunidad a los 81 minutos y tres más tarde David Álvarez la suya aunque en ambos casos el balón no encontró las mallas del Andorra. Los visitantes lo intentaron en este tramo final colgando balones para aprovechar la altura de Scheidler. Pero se encontraron con un heroico rival que supo jugar muy bien sus bazas parea matar el encuentro y llevarlo a los instantes finales y a los siete minutos de añadido a donde quería. Con el pitido final el Atlético Astorga y su afición celebraban un éxito histórico y para enmarcar porque de las diez presencias en el torneo del ko hasta ayer sólo en una habían superado la primera ronda.

Fue frente a la Deportiva hace ya unos cuantos años. Y ayer le tocó al Andorra morder el polvo, más bien el césped de un estadio que quiere seguir haciendo historia en la Copa del Rey.