Astorga puede presumir de su rico y extenso legado patrimonial. Y con algunas joyas como las cloacas o red de saneamiento que data de la época romana y que pueden ser visitadas en algunos de sus tramos para deleite de quienes lo hacen. El Palacio episcopal obra de Antonio Gaudí es otra de las grandes joyas y atractivos de la bimilenaria ciudad sin olvidarse de sus calles o plazas como la que acoge en su seno la Casa Consistorial con los maragatos Colasa y Zancuda marcando las horas todo el año.
Astorga puede presumir de su rico y extenso legado patrimonial. Y con algunas joyas como las cloacas o red de saneamiento que data de la época romana y que pueden ser visitadas en algunos de sus tramos para deleite de quienes lo hacen. El Palacio episcopal obra de Antonio Gaudí es otra de las grandes joyas y atractivos de la bimilenaria ciudad sin olvidarse de sus calles o plazas como la que acoge en su seno la Casa Consistorial con los maragatos Colasa y Zancuda marcando las horas todo el año.
Astorga puede presumir de su rico y extenso legado patrimonial. Y con algunas joyas como las cloacas o red de saneamiento que data de la época romana y que pueden ser visitadas en algunos de sus tramos para deleite de quienes lo hacen. El Palacio episcopal obra de Antonio Gaudí es otra de las grandes joyas y atractivos de la bimilenaria ciudad sin olvidarse de sus calles o plazas como la que acoge en su seno la Casa Consistorial con los maragatos Colasa y Zancuda marcando las horas todo el año.
La gastronomía es uno de los platos fuertes, y nunca mejor dicho, de la oferta de Astorga al visitante y turista. Cocido y bacalao son dos de sus joyas a los que pone la guinda un buen embutido, como la cecina y el jamón. Y sin duda alguna, el sabor más dulce, las mantecadas o los hojaldres.
El legado romano también es notable con la fiesta de Astures y Romanos con una de sus grandes propuestas, el Circo.