Familia El Paso, penúltimo artificio de Botines
El centro museístico gestionado por Fundos reúne a los descendientes del influyente movimiento artístico, con la presencia de Rafael Canogar como único representante vivo
Hay lujos culturales y ayer hubo uno en León en el Museo Casa Botines. Tener a un Rafael Canogar, no en obra, que eso ya la hay en El Paso. Signo de una época , que recoge una selección más de 80 obras de los artistas pertenecientes al grupo El Paso (1957-1960), sino en persona, lo es. Y lo fue gracias a la brillantez del artista toledano, en plena forma. Ayer se trataba de reunir al creador vivo del grupo El Paso junto a descendientes (Fernando Fernán Gómez, como coleccionista, Santiago Catalá, Paloma Feito, Rafael Canogar, Susana Spadoni, Coro Millares y Luis Feás estuvieron presentes). para hablar de lo que fueron, reflejado en la muestra que se puede ver en Casa Botines con obras extraídas de la Colección Fernán-Gómez Arte Contemporáneo y de la Colección Fundos. Dijo Canogar que tal vez El Paso surgiera al hilo de otros movimientos como el grupo Cobra. Que Pablo Serrano traía nuevos aires artísticos que fueron aprovechados por los pintores Antonio Saura, Luis Feito, Manolo Millares, Antonio Suárez, Manuel Rivera, Rafael Canogar y Juana Francés, el propio escultor Pablo Serrano y los críticos de arte José Ayllón y Manolo Conde. «Gris, Picasso, Julio González y otros estaban en París y no teníamos mucha conexión. No hay que olvidar que Picasso en España estaba prácticamente prohibido....». Todo eso relataba un Canogar imponente hablando, contando, ante un aforo completo que demostraba que lo que pasa en Botines repercute a máximo nivel.
Y Rafael Canogar siguió recordando que quiso ser pintor desde pequeño. Y demostró que lo que hizo El Paso fue lo que nadie había hecho. «El Paso fue muy criticado. Luego tuvimos pocos seguidores, pero los que tuvimos nos admiraban». Y así, hasta el éxito.