El desvío de camiones a la autopista de Astorga con el que soñaba León
El corte de la N-120 hace posible cumplir una medida suspendida desde hace seis años
Transporte especial con las vigas del puente del ramal ferroviario. RAMIRO
Este es uno de los momentos más esperados por los habitantes que tratan de vivir al margen de las travesías que taja la N-120, que en sueños escuchan camiones; hay un paréntesis en la presión, desde anoche, que recorta al menos a la mitad el ruido del tráfico, machacón, el runrún nocturno. La excepción se repite las próximas dos noches, entre las 21 horas y las 7 horas, para permitir los trabajos de asiento del vano del puente del ramal ferroviario de mercancías, que va a meter los trenes de carga al interior del polígono de Villadangos.
Ayer tarde, en las horas previas al corte, la nacional era un hervidero de vehículos. Porque alguna de las expediciones previstas en la zona se adelantaron con motivo del horario de corte, avanzado hace días por los responsables de la gestión las carreteras del Estado; también, por los tráficos de especiales en la zona, las góndolas que trasladaban las vigas que sujetarán las pilas que desde hace meses emergen ya en el horizonte del corredor central de la provincia leonesa; en medio de esa Ruta Jacobea que va a cambiar para siempre el entorno con el ramal de ferrocarril al área industrial más relevante en territorio leonés.
No obstante, se habilitarán desvíos convenientemente señalizados. Para garantizar la seguridad de los usuarios y trabajadores mientras dura la colocación de vigas y losas prefabricadas en el paso superior sobre la vía, se procederá a un corte total del tráfico de la carretera entre los kilómetros 318,8 y 322,5, términos municipales de Valverde de la Virgen y Villadangos del Páramo.
En sentido León, en el kilómetro 322,5 de la N-120 el tráfico que circule por esta carretera nacional se desviará por la autopista AP-71, y en sentido Astorga, en el kilómetro 318,8 el tráfico utilizará un desvío habilitado hasta los viales del Polígono Industrial, para volver a incorporarse a la carretera N-120 en el kilómetro 320,1.
Así se alcanza el segundo capítulo de este corte de la carretera más transitada de León, que se encuentra de forma accidental con uno de los proyectos pendientes desde hace media docena de años, que aprobó el PP y que el Gobierno socialista no ha puesto en marcha hasta el momento. El fenómeno del trasvase de camiones de la Nacional a la autopista de peaje se aplica para la circulación en sentido León; desde Villadangos, y sin aplicación del peaje que condiciona toda la movilidad en la zona.
Para el tráfico en sentido oeste, el corte se solventará con accesos señalizados a través de las calles que dan servicio al polígono industrial, y a través de esos viales por el interior del recito, hasta alcanzar la salida por la carretera a Villanueva y retorno a la glorieta de la N-120, que filtra de nuevo el tránsito a la nacional.
De todo el movimiento para facilitar la ejecución de una estructura clave en la obra del ramal, principal beneficiaria es la población residente de ese tramo del alfoz de León, machacada a diario por la presión del tráfico; anoche, sufrió la mitad de la carga habitual.