El noroeste español se congela en su invierno demográfico
El noroeste español profundiza cada año su invierno demográfico, un problema que han vuelto a confirmar los últimos datos poblacionales del Instituto Nacional de Estadística (INE) y que tiene eco en otros fenómenos, como la baja productividad o los suicidios. El saldo vegetativo —diferencia entre nacimientos y defunciones— de las comunidades autónomas del noroeste es el más bajo. En otras palabras, son las que más pierden población. Tienen las tasas de natalidad más bajas Asturias (4,72), Galicia (5,38) y Cantabria (5,49) y las tasas de mortalidad más altas, Asturias (13,86), Castilla y León (13,03) y Galicia (12,98).