«La quimioterapia era para mí inyecciones de vida»

Una mastectomía bilateral y tres años y medio de tratamiento son el hilo conductor de la historia que cuenta Noelia Valdueza en el libro Tranquilo, Manuel. Todo irá bien ’ que presenta esta tarde a las 19.00 horas en el salón de actos del Palacio del Conde Luna acompañada de la presentadora de La 8 Enma Rosa Posada.

Los acontecimientos se precipitan poco antes de la pandemia y desde entonces esta mujer, superviviente de un cáncer de mama de tipo genético, que ha decidido compartir sus vivencias y, sobre todo, las herramientas que le han servido para salir adelante.

«Cuento mis luces y mis sombras con el cáncer de mama, sin tapujos y sin disfraces, pero sobre todo quiero compartir todas las herramientas que me ayudaron a tener una mejor calidad de vida y una vivencia emocional más agradable», asegura tras advertir que quien quiera conocer el por qué del título tendrá que acudir a la presentación o incluso leerse el libro.

Noelia Valdueza, profesora de infantil y psicóloga, asegura que las actitudes, terapias y conductas que le han ayudado en su enfermedad son útiles no solo para quienes pasen por lo que lo tocó a ella. «Se pueden usar en todas las situaciones de la vida», apunta.

Convencida de que la actitud modifica las emociones y de que éstas influyen en los procesos de salud-enfermedad, Valdueza recuerda que para ella la quimioterapia no era el veneno del que se habla muchas veces para matar las células cancerosas. «Aquellas sesiones de quimioterapia eran para mí inyecciones de vida, una oportunidad para seguir viviendo», apostilla. «Eso no quiere decir que me lo haya pasado yupi, pero he tenido unas sensaciones agradables», subraya. Una de las cosas que más le ayudó, relata, fueron las técnicas de visualización en los momentos de mayor estrés de la enfermedad.

Confiesa que vivió tres momentos especialmente críticos o difíciles. «El primero, cuando el médico me dice que el tratamiento de quimioterapia es alopeciante. Yo pensaba que por un tumor de cuatro centímetros la quimio no me afectaría a ese nivel. Pero el tamaño del tumor no tiene nada que ver. Cuando me dijo el médico que se me iba a caer el pelo, me derrumbé. Tuve que aceptarme y asumirlo y cuando tuve la peluca fue mejor», explica. La mastectomía bilateral fue el segundo momento «difícil y complicado». «Lloré durante meses cuando me miraba al espejo, además tenía que curarme», admite. El proceso hizo que «me aceptara más todavía». «Sabía que era transitorio hasta que me sometiera a la reconstrucción», añade.

El último momento crítico fue cuando, al final del tratamiento, «me diagnostican un cuadro depresivo» tras detectarse cierta sintomatología. «La quimio alteró mi función cerebral junto con una menopausia precoz y exprés que me provocó», señala. Noelia Valdueza admite que «fue complejo porque no me identifico con esa situación, pero gracias al tratamiento psiquiátrico y psicológico» lo ha superado.

La autora de Tranquilo, Manuel. Todo irá bien destaca que el libro, que está a punto de agotar la primera edición, tiene un triple beneficio. Primero para las personas que lo lean y segundo para la investigación del cáncer de mama y los servicios de Almom a los que dedica sus beneficios. «El cáncer de mama es el más diagnosticado en España y en el mundo», recalca.

Noelia Valdueza es la presidenta de Almom y ahora dedica gran parte de su vida al voluntariado en esta entidad. Nunca pensó escribir un libro, pero al finalizar el tratamiento sintió la necesidad de compartir todo lo que le había sido útil con otras personas. «Es una visión real, diferente y muy positiva para afrontar el cáncer de mama», concluye.