Diario de León

Jesús Culebras: «Para muchos médicos actuales los pacientes son sólo números»

El doctor Culebras inaugurará el curso de la Academia de Medicina de Valladolid

El doctor Jesús Culebras. DL

El doctor Jesús Culebras. DL

León

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El doctor Jesús Culebras (Madrid, 1946), ofrecerá en febrero la conferencia inaugural de la apertura del curso de la Academia de Medicina de Valladolid. Desde 1979, con sólo 32 años, aprobó la oposición y ocupó la jefatura de Servicio de Cirugía del Hospital Princesa Sofia de León, hoy Caule, hasta su jubilación en 2013.

«En el Hospital de León compaginé la asistencia, la docencia y la investigación. Publiqué más de doscientos artículosundefinedundefined ciundefinedentíficos y diez libros. Escribí mi primera tesis doctoral, que leí en Madrid en 1983. La segunda tesis, la escribí, ya jubilado y la leí en León en 2017». Jubilado forzosamente en el Hospital de León e indemnizado tras ganar el recurso, desmontó su clínica privada y desde hace diez años vive en Alicante. Fundó y dirigió desde León la revista Nutrición Hospitalaria, de la que es presidente emérito. Dirige otro proyecto editorial para publicar las investigaciones que tienen resultados negativos. Hace diez años le diagnosticaron una grave enfermedad «pero la medicina hace milagros», dice.

 —Muchos de sus pacientes y conocidos se preguntarán sobre su vida actual.

—Actualmente resido en la provincia de Alicante, con mi mujer y dos perros que paseo cotidianamente. Mi mujer, mucho más joven que yo, trabaja de jefe de Servicio de Radiología en el Hospital de Vinalopó e imparte docencia en la Universidad de Murcia. En este lugar el clima y la tranquilidad son envidiables.

—¿Qué recuerdos tiene de su ejercicio profesional en León? 

—En León he realizado una labor asistencial ingente para toda la provincia y las limítrofes, como Benavente o Palencia, entre otras. Siempre me gustó cultivar la relación personal con el paciente y todavía guardo relación con algunos de ellos, agradecidos, que me llaman, me invitan a León e incluso me vienen a visitar. Me choca mucho esta relación personal que tenía con los enfermos con la forma de comportarse de los médicos actuales, para los que un paciente es un numero y se limitan exclusivamente a la labor asistencial médica.

—Ahora está preparando un discurso importante.

— Estoy entretenido e ilusionado con el discurso de apertura de curso en la Real Academia de Medicina de Valladolid, de la que soy miembro, y que impartiré el 2 de febrero de 2024, Me hace ilusión saber que algunos colegas profesionales y amigos de León se desplazaran para escucharme. Hablare de Medio siglo de Nutrición Artificial. La nutricion artificial se ha desarrollado exponencialmente en los últimos cincuenta años y coincide exactamente con mi periodo profesional. Tengo la satisfacción de poder hablar en primera persona porque conozco personalmente a los científicos que menciono y que he invitado en varias ocasiones a León. El discurso ya está en fase de impresión y se podrá acceder después de la lectura en febrero.

—En la última entrevista que le hice en Diario de León, con motivo de la lectura en la Universidad de León de su segunda tesis doctoral ‘Treinta y seis años al frente de una revista científica’, por la puesta en marcha desde León de la revista ‘Nutrición Hospitalaria’, usted decía que en 20 años todo lo que se sabía hasta entonces de nutrición artificial sería mentira, Han pasado seis años. ¿Qué ha cambiado?

—La revista ‘Nutricion Hospitalaria’ la fundé en 1981 y la dirigí ininterrumpidamente durante 36 años. Llegó a ser la revista de nutrición en lengua española más importante del mundo. Decir que la mitad de los conceptos serían mentira en 20 años es una forma libre de expresión queriendo significar que prácticamente nada es dogma y que hay que estar abierto a cambios que van surgiendo. Cada día, la población médica en general y los pacientes son más conscientes de que el buen estado nutritivo es fundamental para mantener la salud y evitar algunos cánceres. Sabemos perfectamente que si el estado nutritivo es bueno y se mantiene, las posibilidades de recuperación son muy superiores que en los pacientes malnutridos. La obesidad, que es una pandemia en el siglo XXI, supone un grave riesgo para la salud propiciando enfermedades y dificultando la recuperación.

Enfermedad
«Me diagnosticaron una enfermedad que no auguraba nada bueno, pero la medicina hace milagros»

—¿Cómo ha evolucionado la nutrición hospitalaria desde que usted empezó en León hasta ahora?

—Sin lugar a dudas, ha mejorado la concienciación del personal médico de que la desnutrición potencia o agrava las enfermedades. Ya no se ven pacientes severamente desnutridos, como había hace 50 años, pero aún queda mucho trecho para lograr el desiderátum. Los pacientes están en general mejor nutridos y en el hospital se les mantiene bien por métodos artificiales. Las industrias farmacéuticas han desarrollado muchísimos productos que compensan la desnutrición, varios de ellos financiados por el Sistema Nacional de Salud.

Ayuno intermitente
«No lo recomiendo, es más saludable controlar el peso con una diete equilibrada hipocalórica»

­—Usted fue uno de los primeros especialistas del Hospital de León a los que jubilaron forzosamente, recurrió y decidió retirarse. ¿Cómo recuerda esos momentos? ¿cree que la jubilación forzosa de los profesionales en esos años fue la decisión adecuada? 

—A mí me jubilaron forzosamente a los 67 años en 2013 y aunque recurrí y lo gané en el juzgado, decidí no volver al hospital. Me parece un inmenso error jubilar a profesionales bien formados y con experiencia solo porque tengan 65 años. Si están bien de salud pueden prestar un servicio impagable.

—También tuvo que afrontar una grave enfermedad ¿cómo se encuentra?

—Al poco de que me jubilaran se me diagnosticó una enfermedad que no auguraba nada bueno. Cerré mi consulta y me fui con mi mujer a Alicante. Pero la medicina hace milagros y lo pude comprobar en mi propia carne. Han pasado 10 años y aquí sigo, con una situación aceptable.

—¿En estos años también ha emprendido un nuevo proyecto editorial? 

—En el año 2015 fundamos una nueva revista que he dirigido durante todo este tiempo y que es muy curiosa. Su objetivo es publicar los resultados negativos que tanto industria como investigadores son reticentes a la hora de publicar con el consiguiente desconocimiento de resultados adversos y repetición de la investigación. Se trata de la revista Journal of Negative and no Positive Results (JONNPR) publicada mensualmente desde su fundación hace ya ocho años y accesible electrónicamente y de forma libre en internet. 

—¿Los españoles nos alimentamos bien?

—La sociedad occidental tiene acceso a todo tipo de alimentos, lo que, aunque permite una buena alimentación, también es riesgo de desviaciones hacia la obesidad, un problema muy grave, o hacia los malos hábitos. 

—Cada vez se saben más cosas sobre alimentación y, a veces, la ciudadanía se confunde con mensajes que parecen contradictorios. Lo que es saludable o perjudicial cambia tan deprisa que a veces conviven varias teorías. Ahora, un grupo de investigadores acaba de publicar en la revista ‘Nature’ que hay un nutriente presente en carnes rojas —un alimento que los expertos en nutrición casi excluían de una dieta saludable—, mejora la respuesta inmune contra el cáncer. Nada parece tan bueno o tan malo...

— La ciudadanía tiene que tener mucho cuidado con las informaciones que le llegan por internet o por revistas no contrastadas. Las carnes rojas tienen un alto valor nutricional y aportan proteínas de alta calidad biológica, además de hierro, magnesio, zinc y vitaminas hidrosolubles como la B12, B1, B2, B3, B6 y niacina. A pesar de ello, la tendencia actual es recomendar su consumo moderado. La carne roja y procesada tiene más grasas saturadas, colesterol y sodio, y puede suponer un mayor riesgo para la salud, la obesidad la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares. La carne roja es más rica en algunos nutrientes, pero se aconseja priorizar el consumo de carnes blancas o magras. Un equipo de científicos de la Universidad de Chicago ha demostrado recientemente que las carnes de vacuno, de cordero y los productos lácteos contienen un ácido graso que mejora la capacidad del sistema inmunitario para combatir tumores. Es un hallazgo muy interesante pero intentar trasladar un hallazgo puntual como este, que es resultado experimental en ratones, a los hábitos dietéticos es temerario.

—En España, un país con muchas horas de sol, parece que tla población tiene un problema de déficit de vitamina D. ¿Por qué y cuáles son las consecuencias para la salud?

—España es un país de mucho sol y a pesar de ello el 50% de la población tiene déficit de vitamina D. La producción de vitamina D es diferente según el momento del día y la estación del año y mientras un joven la produce en grandes cantidades, a un anciano le cuesta mucho. Los protectores solares limitan el efecto del sol sobre la síntesis de vitamina D. Pero en modo alguno se debe renunciar a su utilización por el riesgo de lesiones cutáneas, algunas fatales como el melanoma. En caso de déficit de vitamina D es conveniente la administración por vía oral, siempre bajo la supervisión médica.

—Cuál es la etapa de la vida a la que hay que prestar más atención nutricional? 

—En todas las etapas la nutrición es fundamental. Los niños del siglo XXI son mucho más altos y están mejor conformados que los de los años 50 del siglo pasado gracias a una mejor nutrición, entre otros motivos. Las mujeres gestantes deben estar bien nutridas, Y los ancianos toleran mejor los achaques y enfermedades estando bien nutridos.

—¿El ayuno intermitente es saludable?

—Algunos estudios sugieren que el ayuno en días alternos es casi tan eficaz como una típica dieta baja en calorías para bajar de peso. Pero yo personalmente no lo recomendaría. Creo que es más saludable para controlar el peso una dieta equilibrada hipocalórica, Hay que recordar que una dieta hipocalórica para bajar peso no es algo para plazo limitado, sino una forma de vida.

—Los médicos recomiendan beber dos litros de agua al día, pero hay personas que no tienen la necesidad de beber tanto, no tienen sed, el cuerpo no se lo pide ¿Hay que obligarse a beber tanta agua?

—Es preciso beber en cantidades razonables. Los niños y jóvenes tienen mucha sensibilidad a la falta de líquidos mientras que los ancianos pueden estar deshidratados y no sentir la necesidad de beber. Es conveniente beber suficiente cantidad o líquidos a todas las edades.

—Crisis tras crisis, los alimentos suben cada vez más de precio, con el coste que tiene para las familias. ¿Qué no debemos sacar de la cesta de la compra bajo ningún concepto y qué podemos dejar fuera sin riesgo a no estar bien alimentado?

—Yo suprimiría los postres azucarados que no aportan más que exceso de calorías y pocos nutrientes . Otra cosa superflua son las bebidas alternativas al agua. Yo soy firme defensor del agua natural a todas horas: en el trabajo, en el ejercicio y por las noches tenerla en la mesilla. La base de una alimentación saludable radica en el equilibrio y en la variedad. El consumo de frutas y verduras, tan abundantes y de calidad que hay en nuestro país, debe aprovecharse al máximo.

—Se anima a las personas a llevar una dieta saludable, a saber distinguir lo bueno de lo malo, pero la industria campas y llena las estanterías con productos poco saludables. ¿No habría que empezar a poner orden por ahí?

—Las sociedades científicas de nutrición y las academias de nutrición tienen mucho que decir. Lo que hace falta es que la administración las utilice de forma diligente y les haga caso.

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