A Mateare desde León
Proyecto solidario en el IES Legio VII con los menores en Nicaragua
Carmen Tapia
LEÓN
Antonio Rivero, profesor jubilado del IES Legio VII, viajará a Nicaragua en unos días para coordinar toda la labor que un grupo de profesores y alumnado del centro ha realizado durante todo el año para el programa ‘Puertas abiertas’ un asociación solidaria que atiende a los niños y niñas más necesitados de los barrios Los Brasiles y El Malinche en el municipio nicaragüense de Mateare.
Gracias a la labor de un grupo de trabajo, en el que también colaboran otros centros como Eras de Renueva y el IESO de Pola de Gordón, durante este año se han realizado obras de adecuación de un espacio para comedor y desarrollo de actividades y un aseo para el uso de más de 120 niños que atiende el proyecto. «Para facilitar el acceso al mundo laboral, hemos instalado internet y comprado mesas y ordenadores para impartir clases de informática a los jóvenes que colaboran con el proyecto. El acuerdo es que cuando estos jóvenes estén formados, sean ellos los que enseñen informática a los niños. El mismo plan se aplica para las clases de inglés, que ya han finalizado el primer curso e iniciado el segundo hace una semana». Además de estas actuaciones, se atienden la alimentación (con una comida semanal), necesidades relativas a la salud y la higiene (controles médicos, desparasitación, higiene bucal...), educación (clases para la mayoría que no asisten a la escuela, con apoyos educativos y actividades lúdicas y deportivas.
En el proyecto colaboran parte del alumnado del centro de León, con la supervisión de Beatriz Vieitez, profesora, y Margarita Cueto, jefa de estudios.
El Grupo de Trabajo del CFIE (Centro de Formación del Profesorado e Innovación Educativa) de León desarrolla el proyecto desde una perspectiva pedagógica, en el centro y con los alumnos, y solidaria, con su puesta en marcha en Nicaragua. «Consideramos de suma importancia la labor pedagógica con los alumnos, ya que en un mundo de creciente desigualdad económica y social y de profundo individualismo, es necesario, a través de la acción tutorial, trabajar la educación en valores como la igualdad y la solidaridad. Esta es la razón por la que venimos implicando a los alumnos en el conocimiento y la colaboración en este proyecto solidario en Nicaragua».
La experiencia solidaria surgió hace más de veinte años en el Programa Comenius en el IES Río Órbigo de Veguellina de Órbigo, que tenía un requisito obligatorio de trabajar con un centro del Tercer Mundo. «Elegimos una escuela en Nicaragua, que formaba parte de un proyecto llamado Redes de Solidaridad». Redes de Solidaridad era un proyecto con una escuela de enseñanza primaria y un centro de capacitación profesional, situado en un asentamiento pobre llamado Nueva Vida, en una localidad próxima a Managua, formado por una población realojada tras el huracán Mitch. «Nos sumamos al proyecto dando prioridad a la escuela y el dispensario médico. Estuvimos anualmente colaborando hasta el año 2006. Enviábamos un contenedor de ropa, alimentos y medicamentos, así como el dinero que se recaudaba a través de diversas actividades y colaboraciones institucionales».
El siguiente proyecto solidario surgió tras conocer a una voluntaria española que trabajaba en la zona e intentaba poner en marcha un recurso para menores y jóvenes con discapacidad. «Participamos en la creación y el desarrollo de El Güis. La ayuda se destinaba a cubrir las necesidades básicas. Con la llegada de la crisis económica nos hizo imposible sostener la actividad de la escuela y en 2018 El Güis fue donado al Ministerio de Educación». Fue en ese momento cuando surgió Puertas Abiertas.
El grupo de trabajo de León tiene como objetivos concienciar al alumnado de los valores de la igualdad y la solidaridad, dar a conocer otras realidades sociales, animar a los alumnos a participar en actividades solidarias, crear conciencia para un compromiso a largo plazo y conocer y colaborar con Puertas Abiertas.
A partir de noviembre, se organiza una rifa solidaria, se desarrollan actividades didácticas para trabajar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y actividades para recaudar fondos, como un bocadillo solidario, mercadillo de segunda mano, actuaciones musicales.
Todos los ingresos se registran en una cuenta bancaria y se hacen públicos.