Un leonés en la Villa y Corte

alfonso garcía

«La hechizante y aventurera biografía de Madrid ha dado lugar a misteriosas leyendas, esperpénticos personajes, increíbles anécdotas y las más disparatadas crónicas». Este libro del leonés Martínez Díez (Fabero del Bierzo, 1956) viene a enriquecer la rica tradición de que goza, en este y otros muchos sentidos, la capital de España, «la ciudad de los prodigios», mediante una docena de relatos de variada condición y temática pero siempre sustanciosos.

Es justo referir inicialmente que los enfoques de los textos propuestos son originales y están alejados, por tanto, de los recursos manidos y repetidos. Y variados: desde el que nos habla del traslado de la Corte desde Toledo hasta el que nos ofrece las razones del nombre de algunos lugares (tabernas, plazas, personas…). Otros se centran en hechos y acontecimientos de diverso calado histórico o nos muestran asuntos vividos durante períodos de guerras (Cuba, civil), alejados, en ambos casos, de lugares comunes o personajes de postín, acentuando la presencia de la vida diaria cercana a personas anónimas. «En estos delirantes relatos históricos –escribe el autor en la Presentación- trataré de mostrar y narrar algo de todo ello, invitando al lector a dejarse arrebatar por el embrujo de esta ciudad de origen árabe, con muchos mágicos eventos a lo largo de su peregrinar y un alucinante repertorio de gestas y avatares». Precisamente la presencia de relatos y leyendas del Madrid árabe cierra el libro, enriquecido con un Vocabulario hispano árabe.

Si los hechos contenidos en el libro son atractivos en sí mismos, hay que subrayar que las historias, bien tramadas, se convierten en interesantes relatos a los que se incorporan muchos elementos –información, datos, curiosidades…-, creando el ambiente y la atmósfera necesarios para enriquecerlos. Incluso se permite en algunos casos contar con narradores comunes, caso del “inquieto e indagador Eulogio Gato Almenara”, circunstancia que fortalece la cohesión y la cercanía, la familiaridad. Muy bien escritos los textos narrativos, ágiles, capaces de provocar constantemente el interés, con diálogos sueltos y descripciones de breve precisión. Añade términos y expresiones de época y de otras regiones, caso de León, tierra a la que hace numerosos guiños. Una buena aportación, en definitiva.