Paisajes inolvidables
jesús f. salvadores
c. f. a.
rLa falta de precipitaciones en forma de nieve mantiene cerradas las estaciones de esquí leonesas. San Isidro y Leitariegos Valle de Laciana. Sin embargo, León tiene un sinfín de posibilidades para celebrar las navidades blancas. Ninguna provincia española ofrece las posibilidades turísticas de Cisasturia, ninguna aglutina los paisajes, la arquitectura ni el patrimonio del Viejo Reino. Por ello cada vez hay más turistas en León; por eso no está de más decir que el chauvinismo no es gratuito para los propios leoneses. Porque sin nieve también se puede disfrutar de los más bellos paisajes de montaña. Desde Picos de Europa, pasando por Riaño o Laciana, las cumbres que coronan la provincia nada tienen que envidiar con sus ecosistemas únicos a países más septentrionales de Europa. En todos ellos hay además una inmejorable oferta hotelera y gastronómica. Caín, Posada de Valdeón, Robles de Laciana, Palacios del Sil, el propio Riaño conjugan una muestra de esplendor salvaje que nadie olvida.
Lo mismo se puede decir de El Bierzo. Dotada de una inconmensurable belleza, la comarca es un destino único en España con una gran cantidad de variedad. Desde la belleza de los Ancares, pasando por la ingeniería patrimonial de Las Médulas y los canales romanos, Villafranca del Bierzo o Cacabelos. Todo es belleza en los paisajes atesorados durante miles de años de cultura.
La Maragatería y La Cepeda son dos exponentes únicos de una manera de entender León que tiene un exponente único. Camino obligado de la Ruta Jacobea, su paisaje, tradiciones y su monumentalidad deja a pocos indiferentes. Astorga se ha convertido por derecho propio en uno de los centros nacionales del arte. Capital romana donde las haya, la ciudad conserva restos imperiales que la convierten en exponente privilegiado de la conquista. Asimismo, es uno de los pocos lugares de España fuera de Barcelona donde admirar el genio de Antoni Gaudí. El palacio episcopal es el sueño de cualquier apasionado del arte del catalán.
Y, por supuesto, no puede olvidarse nadie del sur de León. Así, los núcleos urbanos imperdibles de Sahagún, Valderas o Valencia de don Juan compiten con el mozárabe de los monasterios, los castillos, la ruta del Plateresco y, por supuesto, los cenobios arrancados a la piedra que dan fe del misticismo medieval.