Navidad sin Paca por orden municipal
- La Policía Municipal confisca la perra a Salvador Armesto por «agresiva». El conocido Señor de las Pompas está pasando la peor Navidad de su vida. Ni la falta de una vivienda digna y de recursos suficientes, ni el frío le han hecho tanto daño como estar separado, desde el pasado sábado de su perra Paca.
«Me rodearon en la plaza de la Pícara Justina y me quitaron a Paca». Así describe Salvador Armesto el momento en que, el sábado por la tarde, víspera de Nochebuena, dos patrullas de la Policía Local le arrebataron a su mascota, la perrita que es la única compañía de este vecino de León sin hogar.
Los agentes le entregaron un decreto de la Concejalía de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de León, firmada por el servicio de Comercio, Consumo, Salubridad y Mercados, con un total de 22 incidentes registrados con la perra entre el 5 de noviembre de 2020 y el 18 de noviembre de 2023.
Denuncias de mordeduras —una, la primera, con resultado de lesiones y el resto sin parte— o acusaciones por encontrarse el animal o sin las vacunas preceptivas componen la ristra de argumentos que declaran que Paca es «un animal potencialmente peligroso».
En su descargo
Armesto alega que no han realizado ninguna prueba a Paca que acredite que sea un animal peligroso
Se trata de un informe del veterinario municipal como respuesta al último expediente promovido por el servicio Terrritorial de Agricultura y Ganadería sobre una mordedura protagonizada por Paca el 18 de noviembre, aunque figura «sin parte».
El decreto municipal resalta que el artículo 2.2 de la Ley 50/1999 señala que tendrán la consideración de perros potencialmente peligrosos no solo aquellos que pertenecen a las razas catalogadas como tales o que comparten sus características, sino a todos aquellos de la «especie canina que manifiesten carácter marcadamente agresivo o que haya protagonizado agresiones a personas o animales».
La Concejalía de Desarrollo Urbano, que ostenta el socialista Miguel García Copete, ha decidido el confiscamiento del animal en base a la ley 5/1997 de Protección de Animales de Compañía de Castilla y León que en su artículo 26 fija que se pueden confiscar los animales que «manifiesten síntomas de comportamiento agresivo o peligroso para las personas».
Dolido y desconsolado
«Me han quitado la única compañía que tengo y sé que ella también está sufriendo»
Salvador Armesto señala que las incidencias que cita el decreto por el que le han arrebatado a Paca «no se ajustan a la realidad» y niega que ninguna de las mordeduras que se mencionan hayan tenido consecuencias. «NO hay ninguna denuncia en el Juzgado», sostiene.
Asimismo, considera improcedente que la perra sea declarada peligrosa «sin que se le haya sometido a un examen profesional». «Los animales potencialmente peligrosos están obligadsi a llevar bozal y a mí no me han dado ni esa opción», afirmó visiblemente afectado por la pérdida de su mascota.
Paca se encuentra en la Asociación Protectora de Animales de León. Su dueño está desconsolado e indignado. «Ni siquiera he podido ir a verla porque estos días está cerrado», lamenta Armesto, para quien separarle de Paca es «lo peor que me puede pasar». Ya no es solo la soledad en Navidad, de la que tanto se habla estos días; es la incertidumbre de lo que puede pasar a tenor de lo que dice el decreto.
El decreto no le da más opciones que hacer un recurso de reposición en el plazo de un mes ante la administración municipal o ir directamente al contencioso administrativo. La perra ha quedado en manos de la Protectora «llevando a cabo cuantas actuaciones sean precisas a fin de conseguir su recuperación y posibilitar su posterior cesión en adopción». No contempla que Paca puede regresar con su dueño.
Este hombre, que ocupa el chalé abandonado de la calle Los Osorios, 24, atribuye lo ocurrido a su condición de persona sin hogar y al hecho de que esté ocupando la vivienda, después de que se derribaran las casas adyancentes por peligro de arrumbamiento y caída de cascotes en la vía pública.
Paca, al igual que su dueño, son conocidos y gozan de simpatía en el barrio de La Palomera. En el parque o las cafeterías del barrio se cruzan con otros vecinos humanos y caninos. Como otros perros, la perra a veces ladra a personas o a otros perros, pero siempre está controlada por su dueño.
Debido a la actividad que Salvador Armesto desarrolla en la calle, realizando pompas de jabón, acompaña a su dueño por diversos puntos de la ciudad. Paca cuenta actualmente con su chip y tiene en orden todas las vacunas exigidas por la ley.
Armesto busca la solidaridad de la población leonesa y de las personas que le conocen para recuperar a Paca. «Me han quitado la única compañía que tengo y sé que ella también está sufriendo», afirmó. Paca y Salvador son inseparables.
Un artista sin hogar
Salvador Armesto llegó a León hace varios años. Se convirtió en el promotor de un colectivo artístico denominado Escuela de Percusiones. También hizo algunas intervenciones artísticas en la ciudad como la decoración de los depósitos de agua de la Avenida de Asturias que, posteriormente, el Ayuntamiento de León borró sin decirle nada ni plantearle rehacer la obra una vez reparados estos depósitos. La ayuda social y los donativos que recibe cuando hace su espectáculo de pompas de jabón no son suficiente para poder tener una vivienda digna. Desde hace varios años ocupa un pequeño espacio en la casa abandonada de la calle Los Osorios, 24. Es el único que resiste. Armesto ha propuesto convertir el solar en un espacio para experimentar un sistema de construcción de viviendas en contenedores para dar cobijo a personas sin hogar. La idea, diseñada por la arquitecta Raquel Santamarta, ha caído en el olvido. Este verano estuvo trabajando en la estación de autobuses como limpiador en una de las pocas ofertas laborales a las que asegura ha tenido acceso.