Diario de León

«La exposición solar ocular aumenta el riesgo de cataratas precoces»

ramiro

ramiro

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

ana gaitero

LEÓN

Conchi Lillo, bióloga e investigadora en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl), participó en León en el XVI Curso de Divulgación Científica y Cultural organizado por la Universidad de León. Bajo el sugerente título Y tú, ¿cómo lo ves?, la experta abordó el tema de la percepción visual humana y la de otros seres vivos. «No todos vemos el mundo de la misma forma. De hecho, la percepción visual, como cualquier otro sentido, necesita ser interpretada en nuestro cerebro y ocurre lo mismo con el mundo animal», explica. Lillo, adscrito al departamento de Biología Celular y Patología, está especializada en trastornos degenerativos de la vista.

—¿A qué se debe que no todo el mundo veamos el mundo de la misma forma? ¿Cuáles son esas diferencias en los diferentes tipos de percepción visual?

—Se debe a que la percepción visual es un sentido como otro cualquiera. No nos cuesta asumir que haya gente que oiga distinto, o que huela distinto, pero sí nos cuesta entender que haya gente que perciba el mundo a través de sus ojos de una forma distinta a la nuestra. O que el mundo que ven los animales es completamente distinto al que ve el ser humano. Además, aunque recibimos información visual a través de nuestros ojos, realmente interpretamos con el cerebro, y de ahí que haya, por ejemplo, imágenes ambiguas que dependiendo de cómo se perciban, pueden generar una imagen u otra (ilusiones ópticas, efectos ópticos, etc.). Aparte, hay trastornos que hacen que haya gente que vea los colores de forma distinta, como por ejemplo, el daltonismo. Incluso, hay gente que, debido a mutaciones en sus fotorreceptores, ven el mundo en blanco y negro, la acromatopsia. Muchos de estos trastornos se deben a mutaciones en los fotorreceptores, las células fotosensibles de la retina, que nos permiten percibir el mundo que nos rodea en forma de imágenes, colores, movimiento, contrastes, etc. Al fin y al cabo, todas estas diferencias hacen que no veamos el mundo como es, sino como somos.

—¿Qué patologías degenerativas están afectando más a la vista en el momento actual?

—En las últimas décadas, y debido sobre todo al aumento en la esperanza de vida, estamos observando un aumento de enfermedades relacionadas con el envejecimiento, y de la misma forma que hay trastornos neurológicos tales como los distintos tipos de demencia, los trastornos visuales asociados con este envejecimiento, tales como la Degeneración Macular Asociada a la edad, también se han visto incrementados.

—La degeneración macular es uno de los objetivos del Instituto de Neurociencias de Castilla y León, en Salamanca ¿Qué avances hay en estas investigaciones?

—Hay mucha investigación a nivel internacional para tratar de buscar soluciones a este tipo de enfermedad, que causa ceguera irreversible en edades avanzadas. Además, es un tipo de patología para la cual aún no hay una cura. Desde nuestro grupo de investigación, en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León, en Salamanca, estamos tratando de identificar cuáles son los primeros signos de la enfermedad que aparecen en este tipo de degeneración, usando modelos celulares en el laboratorio, para tratar de poner freno a la degeneración antes de que su desarrollo cause males mayores.

—¿En qué líneas esta trabajando actualmente?

—En el caso de la Degeneración Macular, en la actualidad hay varios ensayos clínicos que tratan de reemplazar, mediante trasplante, las células que primero enferman, las de epitelio pigmentario de la retina, que son imprescindibles para el correcto funcionamiento de los fotorreceptores, las células que nos permiten ver. Esperamos que este tipo de terapia, en un futuro, consiga ralentizar los signos de degeneración en esta enfermedad.

—Como ha comentado, el envejecimiento de la población es uno de los factores que influyen en estos problemas degenerativos. ¿Qué medidas de salud se habrían de tomar en una Comunidad con tanta población mayor?

—La degeneración macular tiene un componente genético, haciendo que sea más o menos prevalente padecerla. Sin embargo, también sabemos que hay factores ambientales que hacen que aumente la probabilidad de padecer este tipo de enfermedad asociada al envejecimiento celular. Así, sabemos que una dieta continuada alta en grasas, consumir alcohol y sobre todo el tabaquismo, hace que aumente en gran medida la probabilidad de desarrollar Degeneración Macular. También sabemos que una exposición continuada a la radiación ultravioleta del sol, no solo es un desencadenante temprano de cataratas, sino también aumenta las posibilidades de desarrollar Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE). Es importante, por tanto, tener hábitos saludables y protegerse con gafas de sol con filtros para radiación UV.

—¿Cuidamos la vista como debemos?

Es algo a lo que prestamos poca atención y la respuesta es que descuidamos mucho la protección de nuestros ojos. Es importante darnos cuenta que cualquier mal hábito que afecte a nuestra salud (mala alimentación, mala salud cardiovascular, consumo de toxinas como el alcohol o el tabaco, etc.), también afectarán a nuestra vista, por lo que es importante concienciarnos de ello. También hay que destacar que hay que comenzar desde pequeños a proteger sus ojos de la radiación UV del sol, por lo que es importante que los niños lleven gafas de sol con filtros para UV desde temprano.

—De pequeña recuerdo que nos decían que había que comer zanahorias para la vista. ¿Cómo influye la alimentación en nuestra salud visual?

—No solo de zanahorias vive la vista. Una dieta saludable es importante para preservar nuestra salud cardiovascular, pero también la ocular. La retinopatía diabética es un claro ejemplo de complicaciones oculares derivadas de un mal control de los nutrientes del torrente sanguíneo. El abuso de grasas y colesterol influye en la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Otros factores de riesgo son el consumo de alcohol y tabaco. De hecho, el tabaquismo multiplica por cinco el riesgo de padecer DMAE y es el factor ambiental más vinculado a esta enfermedad de la retina. En algunos casos se recomienda complementar una dieta saludable con vitaminas. Sin embargo, varias revisiones realizadas por Cochrane, donde se recopilan datos de diferentes estudios poblacionales, concluyen que tomar suplementos vitamínicos (con vitamina E o betacaroteno, los más utilizados para este fin) no evitará ni retrasará la aparición de la DMAE.

—¿El uso y abuso de pantallas está aumentando los problemas degenerativos visuales? Si es así, ¿de qué tipo?

—Estamos generando malos hábitos frente a las pantallas, pero porque abusamos de ellas. Las pantallas generan fatiga visual, que también se ha llamado ‘síndrome del informático. Se debe a que parpadeamos poco, a que fijamos la vista en un punto cercano, etc. generando malestar ocular. La luz azul de las pantallas contribuye a esta fatiga porque al ser de alta energía, se dispersa más que el resto y produce deslumbramiento. Sin embargo, poner un filtro para esta luz se ha visto que no es la solución a estos problemas. Con bajar el brillo sería suficiente. El problema realmente es el que pasamos muchas horas delante de ellas y estos malos hábitos son los que generan este malestar ocular. Se sugiere que se emplee la regla del 20-20-20, cada 20 minutos, tomar descansos de 20 segundos al menos y mirar a 20 pies de distancia (6 metros), tratando de enfocar un punto lejano. Si es a través de la ventana con luz natural, mejor.

—¿Están notando que aumente la población con cataratas precoces?

—Como he comentado, tiene mucho que ver con la poca protección ocular a la radiación UV del sol. La exposición continuada de la córnea a la luz UVB provoca daños considerables a su mecanismo de protección antioxidante natural. En el cristalino, el daño acumulado a lo largo del tiempo puede hacer que amarillee y pierda su transparencia, debido a que provoca cambios irreversibles en sus proteínas. Por eso es uno de los desencadenantes del desarrollo temprano de las famosas cataratas. El exceso de exposición a la luz solar puede provocar también pinguécula, una lesión en la conjuntiva con aspecto amarillento y que suele aparecer en la zona nasal del ojo. Suele ser común en personas que realizan muchas actividades bajo exposición solar. No es grave, pero puede tener consecuencias molestas, como continua sequedad en los ojos. Los surfistas, marineros y pescadores están familiarizados con otra patología ocular llamada pterigion. Además, está su impacto ya mencionado en la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).

—Como divulgadora científica, ¿qué temas le parecen más importantes compartir con la población de su especialidad?

—Una de las cosas que más me gusta hacer es desmentir los bulos y mitos sobre la visión que se han establecido en nuestra sociedad, como que la luz azul de las pantallas (o del sol) es perjudicial para nuestros ojos (se ha visto que aunque pueda contribuir al malestar del uso de las pantallas, eliminarla no hará ni que durmamos mejor, ni que disminuyan los signos de fatiga ocular y desde luego, no hay evidencia de que sea un desencadenante temprano de ninguna patología visual). También me gusta descubrir curiosidades sobre la visión y la ciencia que hay detrás de ellas.

tracking