Historias para disfrutar

alfonso garcía

Cuando la literatura infantil y juvenil española comenzó a tener entidad e identidad propias, entre los nombres imprescindibles del momento y siguientes figura con luz propia el de Juan Muñoz Martín (Madrid, 1929-2023): sus libros, con los inolvidables personajes como el pirata Garrapata o fray Perico y su borrico, forman parte de las lecturas predilectas de varias generaciones de españoles y de lectores de otras latitudes y culturas.

Ahora, después de su muerte (27 de febrero de 2023) aparece este libro, en edición deliciosa, con veinticinco cuentos cortos a su más puro estilo, que pone patas arriba la propia realidad, teorías, hechos, inventos y otros muchos asuntos disparatados y estrafalarios: lo comprobará el lector leyendo la insólita historia de dos garbanzos o asistiendo en el mercado a la venta al peso de «versos frescos y baratos, versos sustanciosos y alimenticios». Si no tiene bastante con esto, quédese con el encantamiento de reyes enamorados, la famosa y extraña pintora, el concierto inesperado o la curiosa ley de la antigravedad. Se pueden leer en orden de aparición o salteados, porque en estos cuentos no se respeta el orden. ¿O acaso hay orden y realidad en la vaca que se enfrenta a los marcianos, el traje que hace invisible a quien lo lleva, las curiosas alfombras voladoras, el gato electrónico, la piedra que todo lo convierte en oro, el cuco que se escapó del reloj, el hombre que inventó los caparazones acaracolados, la maja que se escapó del cuadro en protesta por el frío que pasaba, el mamut que despertó de su letargo, la fórmula del agua en polvo…? Pasen y lean, «y el que no se crea el cuento que se aguante». La sencillez como norma para contar forma parte esencial de estos relatos, llenos de humor, gracia, extraordinaria inventiva e imaginación, bordeando siempre el disparate que nos encanta y los personajes estrafalarios que encienden la sonrisa. Además la brevedad y la intensidad se dan aquí la mano. Las ilustraciones de Antonio Tello han acompañado obras fundamentales de Juan Muñoz, «con quien tanto he reído». Y lo hacen de nuevo en este libro, sin duda el mejor homenaje que se le puede hacer. Son, como siempre, ilustraciones limpias, llenas de color, simpáticas, a página completa. Una lectura para disfrutar, que de eso se trata.