Cerrar

Memoria de simio

Esta especie destaca en el reino animal por contar con la memoria social más desarrollada, solo por detrás del ser humano, y es capaz de reconocer los rostros de sus congéneres

Un ejemplar de simio coge un objeto con la mano. DL

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El ser humano tiende a ‘humanizar’ erróneamente a sus mascotas. Así otorga personalidades a perros, gatos o periquitos por unos comportamientos que no tienen nada de humanos. Sin embargo, el hombre olvida a su ancestro más cercano, el simio. Este es el único miembro del reino animal donde el Homo sapiens puede reconocerse. Se ha demostrado que el hombre y el mono comparten ADN y muchas otras características morfológicas y conductuales. Entre estas últimas, recientemente se ha comprobado la capacidad que tienen los simios de reconocer a otro ejemplar de la misma especie al que no se ha visto desde hace mucho tiempo.

Y es que la mayoría de los simios tiene lo que se ha llamado una ‘mirada humana’, en la que se reflejan sentimientos y actitudes propias del hombre. Según un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, los simios son los miembros del reino animal que cuentan con la memoria social más desarrollada, solo por detrás del hombre. El caso es que un simio también puede reconocer a otro de su especie después de haber estado separados durante cuarto de siglo. Así lo ha documentado un estudio científico que ha sido realizado a través de un exhaustivo seguimiento entre los bononos y chimpancés de los zoológicos de Edimburgo (Escocia), Planckendael (Bélgica) y el santuario para simios de Kumamoto (Japón). Los investigadores determinaron qué ejemplares habían convivido en las instalaciones o, incluso, buscaron fotografías de los animales que ya habían muerto. De esta manera se documentaron simios que convivieron en las citadas instalaciones durante los últimos 26 años.

La sorpresa fue importante cuando los científicos comprobaron por medio de fotografías o vídeos que tanto los chimpancés como los bonobos reconocen los rostros de sus congéneres incluso después de muchos años de separación.

No es que los simios comenzaran a chillar o a dar saltos al ver a sus conocidos. Para identificar las reacciones, los investigadores definieron una pauta sobre el movimiento ocular de los animales. De esta manera se descubrió que la atención de los simios se fijaba sobretodo en los antiguos compañeros de grupo, mientras que era menor en ejemplares extraños. Algunos de los simios llegaron a reaccionar ante otros ejemplares con los que habían estado relacionados 26 años atrás.