EL ORGULLO DE SER UNA ESCUELA DE BARRIO
«Van a volver otra vez porque ganaremos otro premio»
«Los reyes van a volver, porque vamos a ganar otro premio», comentó Yasin tras finalizar el acto mientras todos, padres, profesores y niños se arremolinaban entorno a Felipe VI que se dejaba hacer selfies y fotografías sin dejar de sonreír. Ayer fue un día más que especial para el Gumersindo de Azcárate, un colegio de barrio que se ha colocado entre los mejores y dejando atrás su pequeño tamaño ha dado un paso de gigante para integrar el centro en el entorno, contar con el apoyo de las familias, romper la brecha tecnológica y conseguir que los reyes les visiten tras alzarse con el premio Princesa de Girona a la mejor escuela de España. Antes del acto central de entrega del premio, los reyes fueron recibidos por las autoridades y realizaron una visita por el colegio para conocer de primera mano todos los proyectos que se llevan a cabo. Así, visitaron la Biblioteca 2030, donde los alumnos también hacen podcasts y el Aula del Futuro dedicada a la tecnología. También fueron a la clase de los niños de 5 años, que trabajan con matemáticas manipulativas y se acercaron a cuarto de Primaria, donde les esperaban los alumnos con su padres para enseñar a los monarcas cómo trabajan todos juntos en el aula. La visita se cerró con un pequeño recorrido por el huerto, donde tanto los reyes hicieron el recorrido y las explicaciones bajo la lluvia. Una vez finalizado todo el acto y lejos del protocolo, mientras los reyes se dejaban fotografiar y los alumnos más pequeños se desencorsetaban corriendo de un lado para otro Omar, sorprendido ante la pregunta de qué había hablado con los reyes respondía: «¿Reyes, qué reyes? Ah!... Don Felipe», decía con toda la confianza del tuteo para añadir que le había explicado su investigación sobre el lince Ibérico y que al rey le gustan mucho los animales. «Estamos súper contentos. Han sido amables, sencillos, muy cercanos. Los niños les han abrazado y muy bien», apuntó Isabel Broche, madre de uno de los alumnos del colegio. Los niños estuvieron tranquilos y supieron estar en su sitio en cada momento. Ellos fueron los protagonistas del acto y más allá de cualquier protocolo se ganaron el premio por su saber estar. Ayer, los padres al despedirse de los docentes les daban la enhorabuena, aunque el éxito de este centro es parte de todos los miembros de la comunidad educativa.