La ruta del Celorio en Paradilla de Gordón
![El caminante va descubriendo la emotiva historia del Celorio en cada una de las etapas de la ruta a través de distintos paneles hasta llegar a las dos esculturas de Amancio, primero la gran mano de mármol que sale de la tierra —arriba a la derecha cubierta de nieve— y el Trasgu prendido de una colina vigilando la naturaleza. JUAN CARLOS PAJARES](https://imagenes.diariodeleon.es/files/image_414_276/uploads/2024/01/24/65b12da1de9e9.jpeg)
El caminante va descubriendo la emotiva historia del Celorio en cada una de las etapas de la ruta a través de distintos paneles hasta llegar a las dos esculturas de Amancio, primero la gran mano de mármol que sale de la tierra —arriba a la derecha cubierta de nieve— y el Trasgu prendido de una colina vigilando la naturaleza. JUAN CARLOS PAJARES
![El caminante va descubriendo la emotiva historia del Celorio en cada una de las etapas de la ruta a través de distintos paneles hasta llegar a las dos esculturas de Amancio, primero la gran mano de mármol que sale de la tierra —arriba a la derecha cubierta de nieve— y el Trasgu prendido de una colina vigilando la naturaleza. JUAN CARLOS PAJARES](https://imagenes.diariodeleon.es/files/image_414_276/uploads/2024/01/24/65b12da2cd6e8.jpeg)
El caminante va descubriendo la emotiva historia del Celorio en cada una de las etapas de la ruta a través de distintos paneles hasta llegar a las dos esculturas de Amancio, primero la gran mano de mármol que sale de la tierra —arriba a la derecha cubierta de nieve— y el Trasgu prendido de una colina vigilando la naturaleza. JUAN CARLOS PAJARES
![El caminante va descubriendo la emotiva historia del Celorio en cada una de las etapas de la ruta a través de distintos paneles hasta llegar a las dos esculturas de Amancio, primero la gran mano de mármol que sale de la tierra —arriba a la derecha cubierta de nieve— y el Trasgu prendido de una colina vigilando la naturaleza. JUAN CARLOS PAJARES](https://imagenes.diariodeleon.es/files/image_414_276/uploads/2024/01/24/65b12da38f4ca.jpeg)
El caminante va descubriendo la emotiva historia del Celorio en cada una de las etapas de la ruta a través de distintos paneles hasta llegar a las dos esculturas de Amancio, primero la gran mano de mármol que sale de la tierra —arriba a la derecha cubierta de nieve— y el Trasgu prendido de una colina vigilando la naturaleza. JUAN CARLOS PAJARES
![El caminante va descubriendo la emotiva historia del Celorio en cada una de las etapas de la ruta a través de distintos paneles hasta llegar a las dos esculturas de Amancio, primero la gran mano de mármol que sale de la tierra —arriba a la derecha cubierta de nieve— y el Trasgu prendido de una colina vigilando la naturaleza. JUAN CARLOS PAJARES](https://imagenes.diariodeleon.es/files/image_414_276/uploads/2024/01/24/65b12da45b3c8.jpeg)
El caminante va descubriendo la emotiva historia del Celorio en cada una de las etapas de la ruta a través de distintos paneles hasta llegar a las dos esculturas de Amancio, primero la gran mano de mármol que sale de la tierra —arriba a la derecha cubierta de nieve— y el Trasgu prendido de una colina vigilando la naturaleza. JUAN CARLOS PAJARES
![El caminante va descubriendo la emotiva historia del Celorio en cada una de las etapas de la ruta a través de distintos paneles hasta llegar a las dos esculturas de Amancio, primero la gran mano de mármol que sale de la tierra —arriba a la derecha cubierta de nieve— y el Trasgu prendido de una colina vigilando la naturaleza. JUAN CARLOS PAJARES](https://imagenes.diariodeleon.es/files/image_414_276/uploads/2024/01/24/65b12da520766.jpeg)
El caminante va descubriendo la emotiva historia del Celorio en cada una de las etapas de la ruta a través de distintos paneles hasta llegar a las dos esculturas de Amancio, primero la gran mano de mármol que sale de la tierra —arriba a la derecha cubierta de nieve— y el Trasgu prendido de una colina vigilando la naturaleza. JUAN CARLOS PAJARES
![El caminante va descubriendo la emotiva historia del Celorio en cada una de las etapas de la ruta a través de distintos paneles hasta llegar a las dos esculturas de Amancio, primero la gran mano de mármol que sale de la tierra —arriba a la derecha cubierta de nieve— y el Trasgu prendido de una colina vigilando la naturaleza. JUAN CARLOS PAJARES](https://imagenes.diariodeleon.es/files/image_414_276/uploads/2024/01/24/65b12da5d5aca.jpeg)