Dominio del lado débil
En partidos como los de ayer se demuestra la resiliencia de un equipo. La Cultural pese a empezar con malas sensaciones el encuentro, tuvo la capacidad de poder aguantar compitiendo en esos momentos del juego en los que fue inferior al Deportivo en un gran tramo de la primera parte, para levantarse y sacar un partido adelante a base de oficio y muchos recursos a nivel técnico-táctico, pero sobre todo a nivel mental. Y es que los primeros 20 minutos fueron muy difíciles para los leoneses. El Deportivo planteó una presión alta casi con todos sus jugadores en campo rival cuando la Cultural intentaba salidas de balón. Esto provocó numerosas imprecisiones y pérdidas de los leoneses, que supusieron finalizaciones ofensivas tras robo por medio de Lucas primero y de Davo en remate dentro del área después.
Solar intentaba generar una altura intermedia en la derecha entre Víctor y Calderón con el fin de obligar al Dépor a liberar espacios interiores para llegar a su ayuda. En la primera acción de Muguruza, verticalidad y transición con finalización en golpeo en la que Germán evitó el gol con su mano izquierda. La Cultural a medida que pasaban los minutos encontraba una solución alternativa ante la fuerte presión de los coruñeses, los cambios de orientación. Mediante este recurso llegó la acción más clara de la primera parte justo antes del gol, Álvaro recibía liberado en la izquierda un balón proveniente de la zona fuerte de presión coruñesa, y buscó la ruptura de Berto en mismo costado, este recibió en el espacio y tras ganar línea de fondo buscó el pase atrás para Solar que tras recibir dentro del área ejecutó un golpeo cruzado que salvó con una gran intervención Germán. El gol vino de un centro lateral de Álvaro Martínez buscando el lado débil de la defensa coruñesa, ahí Muguruza entró liberado y sin ayudas para anotar, en una acción que nació en otro centro lateral y segunda jugada del propio anotador del gol.
En la segunda parte la Cultural dominó la faceta de control de los momentos del juego. Solo Lucas en acciones a balón parado y el propio Yeremay pusieron en aprietos el resultado. Otra fantástica exhibición de recursos de los leoneses que encontraron en el oficio su mejor arma para no sufrir en exceso.