Una joven millonaria sortea su herencia
Marlene Engelhorn, hija de la rica familia austriaca dueña de la química Basf, quiere repartir 25 millones de euros entre 50 «compatriotas» seleccionados al azar
Con 31 años, y estudios en Lengua y Literatura alemana, Marlene Engelhorn jamás ha buscado trabajo. Nunca le ha hecho falta. Desde cría ha tenido la vida resuelta dentro de una familia, una de las más ricas de Austria, que se alimenta entre otros negocios del gigante del sector químico Basf, levantado hace más de siglo y medio por uno de sus antepasados, Friedrich Engelhorn, en la vecina Alemania. Su día a día se desarrolla en un «gueto dinástico de ricos». Más si cabe desde 2022, cuando su patrimonio se disparó al heredar 25 millones de euros tras la muerte de su abuela. Una cantidad que le hizo replantearse el futuro hasta el punto de decidir renunciar a ella.
Engelhorn reconoce sin tapujos que ha heredado «una fortuna y con ella un poder, sin haber hecho nunca nada para merecerlo» y que en su país, donde no existe el salario mínimo, se abre un abismo entre los de su clase y el resto. «Y el Estado ni siquiera quiere que pague el impuesto de sucesiones», se queja sobre un tributo que Austria fulminó en 2008. En vista de los obstáculos para que el dineral que le ha dejado su abuela revierta en su propio país decidió tomarse la justicia (social, en este caso) por su mano. Así optó, primero, por fundar la iniciativa ‘Tax me now’ —al estilo de lo que algunos multimillonarios han hecho en EE UU— para reclamar el pago de tributos a quienes más tienen y, después, por repartir la mayor parte de los 25 millones entre sus compatriotas.
La mujer envío 10.000 cartas a ciudadanos austríacos mayores de 16 años seleccionados al azar. Entre ellos elegirá a 50 participantes —y 15 suplentes— en el proyecto para encontrar destino a la herencia de la abuela Traudl Engelhorn-Vechiatto (Forbes calculó su riqueza en 4.200 millones de dólares). Cada uno de los participantes tendrá que presentar iniciativas «beneficiosas para el conjunto de la sociedad» durante unos encuentros que se celebrarán en Salzburgo entre marzo y junio. Su impulsora, que vive en Viena, correrá con todos los gastos, unos 1.300 euros por persona y fin de semana.