La imagen desoladora del estado del inmueble comienza a cambiar. Este verano se abrirá un gimnasio, la segunda fase de un proyecto que en su primer paso recupera con mimo todo cuanto aún se puede salvar del edificio original inaugurado en 1953 para «impresionar» a los leoneses. El teatro Trianón se despereza al fin para disfrutar de una nueva vida. RAMIRO